El informe redactado por la Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Menorca sobre las urbanizaciones de la Isla constituye un listado de carencias y deficiencias que evidencia la necesidad de incrementar las acciones de adecuación, conservación y mantenimiento. «Existe un gran margen de mejora y este debe ser el objetivo a perseguir durante los próximos cuatro años por parte de los ayuntamientos, Consell insular y Govern balear», concluye la organización empresarial menorquina.
PIME-Menorca valora y analiza la situación de 34 urbanizaciones con el análisis de catorce parámetros: las carreteras de acceso, la limpieza de las playas, alumbrado público, señalización, aparcamientos, vallado de solares, zonas verdes, aceras, limpieza varia, asfaltado, y las redes de telefonía e Internet.
La principal conclusión consiste en que estas zonas turísticas, y también residenciales, están lejos de obtener el aprobado para Menorca sea un destino accesible. Llama la atención que se repitan las quejas sobre el mal estado de las aceras y que en varios tramos no existen. Mejoran las playas, pero empeora el vallado de solares y se cronifica la falta de aparcamientos. En definitiva, mucho por hacer.
