Los resultados de las elecciones municipales, insulares y autonómicas celebradas ayer revalidan a los partidos de izquierda en el control de las principales instituciones, aunque con un reparto distinto al de hace cuatro años. El PSOE de Francina Armengol y Susana Mora logra ampliar su representación en el Parlament y el Consell de Menorca, convirtiéndose en el eje para los pactos con otras fuerzas afines, Més y Podemos.
Este avance socialista se produce, en gran medida, a costa de quienes han sido sus socios en la anterior legislatura. Podemos pierde protagonismo al no ser necesario para formar gobierno en el Consell y el Ayuntamiento de Ciutadella.
Las formaciones de derecha se fragmentan -con la entrada de Ciudadanos en el Consell- y quedan sin opciones de gobernar. El PP resiste el golpe y aún cuando es el más votado en cinco municipios de la Isla sólo gobernará en Alaior y Es Migjorn. En Menorca no obtienen representación ni El PI ni Vox, configurándose la balear menor como el territorio más hostil para el partido de Santiago Abascal. Arranca el proceso de pactos que definirá la composición de los gobiernos de izquierdas del nuevo mandato.