31/07/18 0:44
Las protestas del sector del taxi, iniciadas en Barcelona, se han propagado por todo el país con la movilización de centenares de profesionales. La irrupción en el mercado de empresas como Uber o Cabify, que explotan licencias VTC (Vehículos de transporte con chófer), que concede el Gobierno y son de ámbito estatal, distorsiona las autorizaciones municipales, por las que se pagan cantidades desorbitadas. Esta situación exige un marco reglamentario que compatibilice los intereses en conflicto y ampare, en primer lugar, los derechos de los ciudadanos. Un reciente fallo judicial que levantó las restricciones a los VTC en Barcelona ha sido el detonante de un problema latente.