La valoración del primer mes de la temporada de este año, difundida ayer por la Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Menorca, arroja conclusiones demoledoras y muy preocupantes que se resumen en una sola frase: las cosas se están haciendo mal. Mayo se ha cerrado con el 62,60 de las empresas encuestadas por PIME reconocen que han reducido la facturación en relación a mayo del año pasado.
La federación empresarial va más lejos y aumenta el tono de sus reproches al aludir a «motivos transversales que afectan a todos los sectores». En primer lugar, problemas de movilidad por los cortes, demoras y retrasos en las obras de la carretera general que «están provocando un daño en la imagen del destino». Menorca, un destino turístico «cuya reputación ha empeorado, y mucho, como consecuencia de las propuestas y limitaciones al alquiler turístico», una modalidad a la que se presenta como «causante de toda clase de males y perjuicios de la Isla». Y por último quejas por la deficiente limpieza de las playas y la falta de mantenimiento de la urbanizaciones. ¿A quién exigimos las responsabilidades?
