En el matadero municipal de Ciutadella se llevan a cabo el 82 por ciento de los sacrificios de Menorca. Construido en 1974 las instalaciones presentan un estado tan obsoleto, insalubre y deplorable, según el informe redactado por el Ayuntamiento y los sucesivos expedientes incoados por la Conselleria de Salud del Govern, que no se pueden seguir utilizando. Ello implica su demolición y la construcción de un nuevo matadero por la gravedad de las deficiencias en materia de higiene y seguridad.
En el transcurso de la reunión celebrada el miércoles por el Consell Agrari Insular las organizaciones profesionales del campo pusieron sobre la mesa la necesidad de contar con un matadero nuevo, funcional, que cumpla plenamente las exigencias de la normativa sanitaria.
Las dimensiones de Menorca, un funcionamiento eficaz y productivo, así como la necesidad de rentabilizar la inversión pública aconsejan insularizar este servicio en lugar de seguir con dos mataderos en funcionamiento. Se trata, por tanto, de recuperar la misma opción que promovió y anunció el Consell durante el mandato 2007-2011 pero que finalmente no se llegó a ejecutar. Corresponde al Consell liderar esta iniciativa insular.