A 56 millones de euros asciende al coste de ejecución de las obras para dotar de redes de alcantarillado y saneamiento a los núcleos residenciales y urbanizaciones de seis municipios de Menorca. Sant Lluís, que cuenta con un gran número de zonas dispersas, encabeza el ranking con un presupuesto de 26 millones. Los otros municipios afectados son Maó (11'5 millones), Es Castell (6'5), Es Mercadal (6'2), Ciutadella (3'8) y Alaior (2'1).
Estos ayuntamientos ya han encargado la redacción de los proyectos, requisito exigido por la Unión Europea para seguir dando licencias urbanísticas. Pero la cuestión de fondo a afrontar consiste en obtener los recursos necesarios para construir estas infraestructuras. Los municipios carecen de fondos para llevar a cabo unas obras necesarias, dado que garantizarán la correcta evacuación de las aguas residuales. El Govern balear debería mostrar su interés y preocupación para que no se demoren estas redes de alcantarillado. Una buena alternativa sería destinar la ecotasa -creada como impuesto para aplicar en Balears medidas de impulso del turismo sostenible- a costear las obras del saneamiento pendiente.
