La ‘ley de minimis' penaliza a las empresas de Menorca

No somos ultraperiféricos, como es la comunidad canaria, situada a mil kilómetros de distancia del continente europeo, pero las Balears también somos islas. Nuestra proximidad a la península -260 kilómetros- así como el PIB y la actividad económica que genera el archipiélago motivan la aplicación de las ayudas «de minimis», creadas por la Unión Europea para evitar que sea alterada la libre competencia en el entorno comunitario. Este criterio nos penaliza y castiga a nuestras empresas porque las subvenciones para compensar los costes del transporte no pueden superar los 200.000 euros durante un periodo de tres ejercicios fiscales.

Es preciso reclamar una revisión de este insuficiente régimen de ayudas para compensar los costes de insularidad y garantizar que las empresas de Balears también puedan competir en igualdad de condiciones.