La Fira del Camp de Menorca y el concurso morfológico de ganado vacuno de raza frisona han atraído este fin de semana a miles de personas al Polígono La Trotxa de Alaior en lo que constituye la cita anual del sector agrícola-ganadero de la Isla. Una convocatoria que pone de manifiesto las inquietudes e ilusiones, pero también las dificultades y preocupaciones, que afectan al campo de Menorca.
Los profesionales de la agricultura y ganadería luchan contra los elevados costes y los bajos precios que perciben por sus productos. Surgen iniciativas para impulsar y promocionar el producto local en un marco de una cada vez mayor exigencia por parte de las administraciones y para resolver la compleja trama burocrática.
El sector primario menorquín tendrá futuro si hay relevo generacional. La vitalidad y el espíritu emprendedor de los jóvenes agricultores constituye el principal activo para dar continuidad a las explotaciones y mantener el paisaje rural de la Isla, uno de las partes con mayor valor y- atractivo de Menorca Reserva de la Biosfera.
Habrá agricultura y ganadería en Menorca si sus productos generan renta y valor añadido. Este el gran reto a resolver.
