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La expulsión de la presidenta del Parlament, Xelo Huertas; la diputada por Menorca Montse Seijas y el investigador Daniel Bachiller, aprobada por el comité de garantías de Podemos-Balears abre una honda herida en esta formación política. Los afectados por esta crisis acudirán a los tribunales al considerar lesionado su honor. En conjunto, incide sobre todos los ciudadanos de Balears al afectar la institución del Parlament.

En este choque de trenes, de consecuencias aún imprevisibles porque Huertas no piensa abandonar su cargo institucional, las culpas y responsabilidades están compartidas entre todos los actores del enfrentamiento. Podemos evidencia su falta de madurez en el ejercicio de la política al aplicar soluciones drásticas con expulsiones sumarísimas, lo que resulta contraproducente. Al mismo tiempo, Huertas y Seijas han votado con el PP, lo que ha acentuado las discrepancias. El Parlament sale perjudicado y el Govern del Pacte, dañado por este desaguisado que transmite inestabilidad política y falta de cohesión. El desbarajuste institucional se puede agravar si Xelo Huertas continúa como presidenta del Parlament. Un embrollo muy negativo para Balears.