El Govern aprobó ayer un decreto que anula el TIL (Tratamiento Integral de Lenguas) que promovió el anterior Govern del PP y cuya aplicación soliviantó al sector educativo. A partir del próximo curso, los centros tendrán libertad para decidir su propio modelo educativo, mientras que solo se garantiza la enseñanza de una asignatura en un idioma extranjero.
Acaba un proyecto, cuyo objetivo final -el dominio del castellano, catalán e inglés por los estudiantes de Balears- no se consiguió por una caótica aplicación y también por el rechazo que suscitó entre el profesorado y un amplio sector de la población que vio una maniobra para reducir el catalán. Aunque la enseñanza trilingüe sigue contando con un amplio apoyo entre la ciudadanía de estas islas. El TIL carecía de rigor científico y de medios, por lo que, además de causar tensiones, cosechó un fracaso.
La supresión del TIL no de be implicar la renuncia al trilingüismo, por lo que corresponde al Govern aportar los medios y recursos para formar a los alumnos en un modelo trilingüe solvente. Para ello debe contar con el compromiso de los docentes para conseguir la plena eficacia en su aplicación.
