La Conselleria de Educación tiene previsto reducir tres aulas del CEIP Francesc d'Albranca de Es Migjorn Gran, debido a la media de once alumnos por aula, que considera muy baja, por lo que propone agrupar hasta seis niveles en tres clases, duplicando, como mínimo, la media actual. Se trata de un criterio económico, de gestión de los recursos públicos, que ya ha provocado el rechazo del Ayuntamiento, de los padres y de los profesores.
Es difícil justificar la medida que propone Educación. En primer lugar, porque no puede tener un efecto retroactivo. El centenar de alumnos es la media normal de los cursos en Es Migjorn. No es una situación nueva. Por tanto, toda la estructura y el modelo educativo del centro se han organizado con los años contando con esta realidad. Cambiar ahora el criterio tiene efectos muy negativos.
Además, el propio Govern defiende la reducción del número de alumnos por aula, como un requisito para la mejora de la educación y en cambio Es Migjorn pretende aplicar lo contrario de lo que predica, superando en algún caso los 25 alumnos por aula.
Finalmente, la manera en que se han enterado en el mismo centro de las intenciones de la Conselleria, a través de una consulta digital sobre la programación de plantillas, es un incomprensible error en las formas.
La Conselleria debería explicar mejor los motivos o bien rectificar y anular la medida.