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Las cuentas municipales de Ciutadella para el 2016 presentan un incremento del 3,43 por ciento en la principal partida de gasto, destinada al personal, y que el próximo año ascenderá a 10,7 millones de euros, un tercio de los presupuestos. Los costes financieros -amortizaciones e intereses de préstamos- suman otros 2,6 millones, fruto de aquella épocas en que el presupuesto municipal se cuadraba recurriendo al crédito.    

La alcaldesa Joana Gomila admite que «en Ciutadella se pedían cada año préstamos por valor de tres y cuatro millones de euros». El Ayuntamiento se ve obligado por el Ministerio de Hacienda a aplicar un riguroso plan de saneamiento para reducir su  deuda, que al terminar el 2016 ascenderá a 9,67 millones de euros.

Se queja el gobierno municipal tripartito del pago de las sentencias, que absorbe el 85 por ciento de las inversiones. Hay que profundizar en el origen de estas sentencias, que se derivan en gran medida de la ejecución del Plan General que calificó terrenos privados como equipamientos públicos. Porque la planificación urbana municipal tiene unos elevados costes que los tribunales determinan en los justiprecios.