Lo que, inicialmente, fue calificado por Telefónica como una «incidencia» y que incluso el martes dio por solucionada, se ha transformado en una avería en el servicio de Internet que persiste cuatro días después. Los responsables de la compañía no dan plenas garantías de que el servicio quede hoy plenamente restablecido, pero anuncian medidas y el desplazamiento de operarios de refuerzo desde Mallorca y Valencia.
El impacto de las comunicaciones y transmisiones a través de la red de redes afecta a numerosos ámbitos de la sociedad, la actividad económica y la vida cotidiana, tanto en los establecimientos comerciales, las empresas, la atención sanitaria, la educación y las administraciones públicas.
Nos hemos acostumbrado tanto a la facilidad de poder conectarnos en cualquier momento y desde cualquier dispositivo móvil que cuando se produce una interrupción, se ralentiza el servicio o bien se demoran las conexiones que inmediatamente se crea un gran malestar.
Es preciso que Telefónica resuelva con rapidez esta avería y devuelva la normalidad al servicio, que debe estar garantizado de forma permanente.