Así, el que fue ministro de Medio Ambiente entre 2000 y 2003 entrará en la cárcel. Será el primer exministro de un gobierno del PP que lo haga. El Ejecutivo de Rajoy se muestra implacable con su excompañero de gabinete, manteniendo invariable su postura frente a los condenados por corrupción.
La Audiencia ordenó el cumplimiento de le pena -una decisión poco habitual, al no alcanzar los dos años- alegando la necesidad de firmeza frente a la corrupción y la ausencia de arrepentimiento o disculpa por parte del expresidente Matas.
La presión social contra la corrupción política ha influido en que el Gobierno no haya usado su prerrogativa del perdón a Matas. Los ciudadanos exigen ejemplaridad y contundencia contra quienes cometen delitos de esta naturaleza, con un mal uso de los fondos públicos cuya gestión se le encomendó.
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