Tomé la decisión de mudarme a Menorca para vivir hace un par de meses. Y llevo mas de 40 años visitando la Isla algunos meses cada año. Qué alegría poder tener mi hogar aquí finalmente.
Pero hace dos semanas perdí 8 gatos de golpe el fin de semana, y en los siguientes días otros 3. Ninguno ha vuelto. No me lo esperaba.
Lo bueno ha sido que he conocido a mucha gente, Policía, Ayuntamiento, jardineros, protectoras y más. Lo más difícil ha sido encontrar la actitud de varias personas hacia lo que ha pasado. Mucha gente dice que en estos casos no se puede hacer nada, y suele pasar. Me deja sin palabra porque tantos animales que han desaparecidos –11 míos– otro de mi vecina envenenado en la misma semana (al menos un gato que pudo volver a casa para morir), 4 más vecinos que perdieron un gato cada uno. Mucha gente parece acostumbrada a este tipo de hecho y ni les sorprende. La gente que cuida las colonias de gatos locales también informa que menos gatos vienen a comer que hace dos semanas. Son al menos 20 gatos y posiblemente más que han desaparecido en diez días y ¿no se va a hacer nada? ¿En serio? ¿Por qué no?
En mi curso rápido sobre como funcionan las instituciones de Menorca, he encontrado personas que actúan de protectora de animales y otras que trabajan en el Ayuntamiento que hacen un muy buen trabajo, pero necesitan mucho más apoyo al nivel de gobierno para poder actuar efectivamente en estas situaciones. Estimar y querer a los animales no es suficiente cuando alguien los envenena o se los lleva. Se necesita acción concreta y rápida para pararlo. En este caso todavía no se ha encontrado ningún cuerpo de gato muerto, y como ya son más de 15 desaparecidos tan solo en una calle esto es algo muy raro. Pero me pregunto cuantos gatos mas tienen que desaparecer hasta que alguien se de cuenta que es un problema muy grave. ¿O lo van a dejar así por falta de evidencia? Los gatos no están. Que les apoyen a buscar la evidencia necesaria. Por favor.
Estoy bastante consternada que en una isla en donde se valora la conservación, la comida orgánica y el turismo familiar que se encuentran actitudes hacia los animales tan poco desarrolladas. El año pasado perdí otro gato con 2 balazos en el pulmón. Estas actitudes no van para nada con la imagen que Menorca quiere dar al nivel turístico tampoco.
Además he encontrado que mucha gente no parece saber que envenenar un gato es ilegal. Sin embargo es ilegal aun si alguien no lo sabe.
Me encontré con una señora menorquina en la calle hace un par de días que estaba buscando desesperadamente a su gato. No ha venido a comer desde hace diez días. Otro desaparecido. «La gente de Menorca es medieval» afirmó. «Sus actitudes hacia los animales son del siglo XV. Y nunca van a cambiar». Yo volví caminando a casa pensando que seguramente no será verdad. Pero la señora es de aquí y yo no. Ella sabrá. Espero que esté equivocada.
Mira Watson
Sant Lluís
