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El anterior Consistorio de Mahón (Partido Popular), no solo puso en marcha el ascensor que actualmente da acceso al puerto, sino también aprobó el proyecto para la construcción de unas escaleras mecánicas que darían acceso a Mahón por el Parque Rochina. Estas escaleras, que estarían acabadas a final del año 2016, permitirían, no solo a los ciudadanos de Mahón, sino también a los numerosos turistas que llegan a la ciudad en los cruceros, visitar la ciudad con más facilidad. Sin embargo, con el cambio de Consistorio (PSOE- Més per Menorca), todo se ha ido al traste.

El nuevo Consistorio suspende el inicio de las obras aludiendo razones, a mi parecer, de gran debilidad argumental. Propone la construcción de tres ascensores porque causan menos impacto visual que las anteriormente citadas escaleras y los costes son inferiores, sin ningún razonamiento serio que explique los nuevos presupuestos. No presentan ningún estudio razonable que indique que este nuevo proyecto, sea más ventajoso que el presentado por el antiguo Consistorio.

El primer ascensor se construiría desde el Parque Rochina hasta el Claustro del Carmen. Creo, que el argumento de menor impacto visual es muy opinable. Ahora tienen que iniciar, de nuevo, todos los trámites necesarios para la realización del nuevo proyecto, entre ellos el reforzamiento del acantilado, la autorización de la Autoridad Portuaria, etcétera, y por supuesto, la ejecución de la obra.

El proyecto de los otros dos ascensores con parada intermedia, no puede ser más demencial. Menos mal que el propio Consistorio, reconoce que no pueden iniciar el proyecto por sus elevados costes. En resumen un cuento chino.

Me pregunto cuánto tardaran los ciudadanos de Mahón, y sus cada vez más numerosos visitantes, en poder disfrutar del nuevo acceso a la ciudad que tanto bien haría a todos.

Sí las iniciativas anteriormente descritas, y otras como quitar de nuevo la «h» de Mahón, han sido de las primeras aprobadas por el nuevo Consistorio, en mi opinión, por razones puramente políticas, es imposible prever lo que pueden hacer en lo que les resta de mandato.

Pobre Mahón.