Al final se rescindirán la obras con la empresa constructora, pues entre Maó y Alaior, o no se planificó bien sobre todo en lo económico, tampoco en lo concerniente a como tenía que ser, ni tampoco en el tiempo de finalización.
En lo económico, pues hubiese costado un 50 por ciento más de lo presupuestado, en su finalizacion pues si tenía que terminarse antes de final de año al paso que se ve sería el verano del 2018. En lo concerniente a su construcción y forma ha habido mucha oposición que al final han tenido la razón.
No comprendo como puede ser que cuando se firma un contrato que especifica como se construiró, lo que costaró y el día que se terminará la firma presuntamente no sirva para nada, cuando en tiempos pasados, 50 años atrás, con un apretón de manos se sellaba la conformidad.
Yo por lo que he visto este verano había pocas máquinas y pocos obreros.
Ahora estarán paradas las obras tres meses, por lo tanto ya será a final del 2016 cuando se termine el ensanche de los 12 km.
No hay duda que durante los tres meses de verano la carretera está colapsada, al duplicarse el número de personas de 95.000 a 200.000 y el número de coches. por lo tanto necesitaba una reforma y también para la circulación de camiones todo el año.
Hay discusión sobre si o no a las rotondas, yo creo que a veces son necesarias para calmar a los fitipaldis, pidiendo que cuando se tome una rotonda no cuesta nada poner los intermitentes para saber por dónde quiere o no girar.
Hasta siempre y pie al freno.
Miguel Perea Cavaller
Barcelona
