TW

Hoy se celebra el Día Internacional de los Voluntarios, una jornada que pretende transmitir un doble mensaje, el reconocimiento a todos cuantos colaboran de forma altruista en tareas sociales y, en segundo lugar, un toque de llamada a integrarse en alguna de las muchas propuestas que la vida nos ofrece. «Cambia el mundo. ¡Hazte voluntari@!» es el eslogan lanzado este año, en línea con el espíritu que cohesiona y define al amplio colectivo de voluntarios.

El trabajo de voluntario responde a la solidaridad bien entendida, la que se practica en nuestro entorno inmediato, la que se practica sin grandes escenificaciones, la que exige voluntad por encima de preparación específica, la que no tiene más recompensa que la propia satisfacción personal. Y ésta es precisamente la gratificación más noble. El voluntariado abre un campo de realización personal enorme, estimula la generosidad, fomenta los valores humanos y ofrece una forma de participación activa en la comunidad.

Además de esa disposición individual, del altruismo como requisito imprescindible, el trabajo del voluntario constituye el fundamento para el cambio hacia un mundo mejor, ese principio que todos suscribimos y que, además de grandes acuerdos institucionales y de las decisiones en organismos internacionales, exige sobre todo el compromiso individual de los ciudadanos. Ese es uno de los objetivos que puede leerse en el eslogan, los retos que se asumen a pequeña escala promueven y orientan esos grandes acuerdos.

Es momento hoy para alabar y agradecer la dedicación de las personas que colaboran o han colaborado en esas iniciativas solidarias, la expresión más cercana de la vida entre vecinos y la ayuda mutua que ha distinguido a nuestras generaciones pasadas. No es escenario de disputas sino de entrega y buena disposición, de cultivo de la conciencia en los compromisos derivados de nuestra condición humana. Hablo de un voluntariado organizado y tangible, que no excluye toda una corriente anónima de trabajo en múltiples causas sociales.

De ese voluntariado organizado, del que puedo hablar con nombres propios, quiero destacar su dedicación, su iniciativa y su tesón. En nuestro municipio son 44 las personas inscritas en alguno de los grupos de voluntariado social: Programa estones geriàtric, Casa d'acollida, Programa suport activitats, Reforç escolar, Estiu a la biblioteca, La mar com a espai educatiu, Servei d'orientació i assessorament jurídic, Més a prop, Suport a la població xinesa, Activitats cultura i Festes i barri actiu + que fútbol. La semana próxima celebraremos un encuentro con el propósito de expresar nuestro reconocimiento, el de la sociedad mahonesa, a su trabajo altruista.

Hoy, por adelantado y en la fecha indicada, queremos dejar constancia del agradecimiento público por una labor que descansa sobre el desinterés y la filantropía.

Águeda Reynés
Alcaldesa de Mahón