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Mahón: ¿ciudad española o pueblo catalán?
Anunciar el cumplimiento de una promesa electoral sobre el topónimo de Mahón ha alborotado a los sectores más rancios del pancatalanismo balear. Algunos, pocos, procedentes del interior de la Isla, y muchos más "de todas partes", se han movilizado para dar una impresión falsa. Algunas encuestas digitales aparecidas estas últimas semanas distorsionan la realidad mahonesa ya que sólo reflejan aquellas opiniones radicales, en gran parte foráneas, no incluyen las de muchas capas sociales mahonesas que no son usuarias de tales medios digitales. Y serán estas últimas las que participarán en la Consulta Popular de Mahón y las que finalmente decidirán la cosa. No lo harán los forasteros.

Resulta curioso (aunque clarificador), observar esta intromisión constante en las cuestiones mahonesas de tantos "opinadores" ajenos a nuestra ciudad. Especialmente curioso es el entrometimiento de gentes significativas del Poniente menorquín que junto a conocidas y groseras políticas catalanas ya caducas y a pretendidos y oscuros intelectuales de la nada, se creen con derecho a intervenir en los asuntos internos de los mahoneses.

La realidad es que, aparte unos pocos "xixerbeus enganats" que van mostrando la "oreja", cada vez va calando más la idiosincrasia real de la historia de nuestra ciudad Mahó – Mahón. La historia se reafirma y se va imponiendo a una gramática siempre eventual en el tiempo. Normal.

Pero surge la tentación de recordar que estas intromisiones "de fora vila" reavivan la historia. Sí, esa que nos enseña que la mayoría de las clases sociales más conservadores de la Isla han estado siempre ubicadas en la zona de Poniente y que, para defender su propio interés, han sido históricamente contrarias a los intereses de Mahón como "città aperta" que es. Como no hay "nada nuevo bajo el sol" ahora, hoy, seguimos comprobando como el sector más antimoderno de la Isla sigue proviniendo de la antigua capital de la Isla. Cuna del nacionalismo más rancio, aunque ahora revestido de falso "progresismo", siguen siendo los mismos, mutados y disfrazados, quienes abanderan la oposición al liberalismo internacionalista mahonés. Si después de casi trescientos años algunos siguen reclamando la nulidad del cambio de capitalidad de la Isla, ahora son estos otros los que quieren seguir perjudicando a Mahón por intereses puramente políticos. Porque ayudar a seguir imponiendo un nombre contrario a nuestra historia y que nadie conoce más allá del Prat del Llobregat, es perjudicar a nuestra ciudad.

Si en Mahón nadie "se ha metido" con las características que determinan la personalidad de la antigua capital de la Isla ¿porqué entonces algunos de aquellos se permiten entrometerse con tanta osadía en los asuntos mahoneses?.

Para estos recalcitrantes todo lo que perjudica a Mahó-Mahón beneficia sus expectativas nunca olvidadas de rehacer la historia. Cuanto menos brille el nombre de Mahón, mejor para sus intereses. Son quienes desde la incomprensión interesada y la lejanía del sentimiento mahonés, defienden, con ahínco indescriptible, el palabro Maó (tocho/ladrillo en catalán) como mejor forma para dañar el buen nombre de la cosmopolita y liberal Mahón.

Naturalmente que no todos los habitantes de Poniente son iguales. La mayoría son respetuosos con la historia de su ciudad hermana. Quizás éstos, liderados por su Ayuntamiento, deberían de condenar estos entrometimientos en cuestiones ajenas de sus conciudadanos más montaraces. Los aficionados a meter sus narices donde nadie les llama deberían de dejar de querer impedir que los mahoneses decidamos si queremos ser una ciudad española internacional enraizada en nuestra historia y tradición o un pueblo catalán mediatizado y colonizado por ajenos.
Juan José Gomila Félix.
Sant Climent

Volem noves ordenances, ja
Una quantitat cada cop més important de residents del centre de Maó està rebel·lant-se, indignada, davant el comportament incívic i descontrolat dels clients de la discoteca SÍ, principalmente entre les 4 i les 6 de la matinada.

És una situació que ha degenerat en una degradació intolerable de l'entorn, denunciada a l'Ajuntament de forma reiterada pels veïns; una situació que vulnera el dret dels residents al descans nocturn i que provoca una agressió contínua a la qualitat de vida dels veïns, amb seqüeles per a la salut (alteració del son, irritabilitat, cansament, dolors musculars provocats per l'estrès, ansietat…).

Des de la Plataforma Discoteca No Convivència Sí, entenem que l'Ajuntament té el deure moral de preservar els drets de la ciutadania, així com treballar per refermar el prestigi i la bona imatge de la ciutat. Els crits de matinada, les baralles al mig del carrer, els vòmits, les pixades, els retrovisors dels cotxes i les motos víctimes de gamberrades, no ajuden a prestigiar Maó ni la seva gent; la imatge que es dóna és lamentable.

Respectuosament, demanam a l'Ajuntament que prengui consciència de la urgent necessitat de posar fre a la degradació i la brutícia que genera una minoria, alhora que vetlli per dignificar la ciutat, afavorint l'harmonia i la convivència.

Avui a ningú se li escapa que és un anacronisme permetre a un establiment d'oci, ubicat al centre històric, concentrar la seva activitat entre les 4 i les 6 de la matinada. És precisamente per això que un grup nombrós de residents, conscients que la solució és una qüestió de voluntat per part de l'equip de govern, s'ha adreçat -de forma individual- a l'Ajuntament sol·licitant que es regulin uns horaris específics per al nucli urbà i residencial, tal com es fa a altres indrets, que garanteixin el dret al descans, alhora que ajudin a consolidar la imatge de Maó com a ciutat culta, harmònica i ben valorada pels visitants.
Plataforma Ciutadana
Discoteca No Convivència Sí

Maó

Recortes y transporte público
Los recortes en el transporte público. De nuevo surgen discrepancias entre lo que algunos políticos consideran prioritario y la opinión del resto de los ciudadanos. El transporte público no es nunca (o muy pocas veces) rentable, pero en todas partes se mantiene por valorar otras consideraciones, sobre todo, menos vehículos circulando por calles y carreteras, lo que causa menor contaminación atmosférica, ahorro de energía no renovable, disminución de los accidentes, circulación más fluida, etc.

En Menorca, por un lado se ha repetido hasta la saciedad, que la carretera está colapsada y que es necesario el desdoblamiento, con lo que esto supone de consumo de territorio (y el no lo crea, es que no ha pasado por la rotonda que se está construyendo en el desvío a Cala Galdana) y por otro se reducen las frecuencias de los autobuses con la excusa de su déficit, un buen argumento para algunos.

El Transporte Público, es más que un negocio. Es un servicio social, ahora más necesario que nunca. Hay familias, que ya no se pueden permitir mantener un vehículo propio, el coste es muy elevado, la gasolina es muy cara, seguros, impuestos, la compra de uno nuevo cuando el que tenemos no tiene arreglo…, un lujo fuera del alcance, de cada día más familias. En éstas también han de pensar los políticos cuando deciden hacer recortes, y en los estudiantes y en los trabajadores que lo cogen cada día, y que deben hacerlo sin problemas, sin quedarse a las puertas del autobús. Si los políticos no aportan soluciones, por lo menos que no creen más problemas de los necesarios.

Es evidente, que hay horarios con menos pasajeros, pero es importante mantenerlos, ya que es la única forma de mantener la disponibilidad, para crear el hábito de utilizarlo, seguro que si existen estadísticas, podemos comprobar que ahora lo utilizan muchos más que al principio y así seguirá en aumento.

Nos unimos a la petición de los partidos políticos de Ciutadella que en el último pleno, por unanimidad, aprobó instar al Consell que el transporte público sea efectivo y suficiente. Pedimos a la Conselleria de Mobilitat, que reconsidere estos recortes y al equipo de gobierno del Consell Insular que sean más imaginativos a la hora de hacerlos.

Pensar en cosas realmente prescindibles, los ciudadanos lo veríamos como un acto de solidaridad por parte de nuestros políticos.

Cuando nos pasan, por el correo electrónico una relación de cómo se gastan nuestro dinero, el de nuestro impuestos, en algunos organismos oficiales (gastos de libre disposición, regalos de Navidad, viajes poco justificados, comidas, etc.) no podemos por menos que indignarnos.
Associació de veïns
"Sa Colàrsega"

Ciutadella