Buenas noches. Son las doce y diezde la madrugada del domingo 31 de julioen la plaza Ibiza de Mahón y hay un jaleo. Gente meando, bebiendo, fumando, y chillando en el parqueque es de escándalo. Llamó a la policía y me dice el oficial de turno (050007) que tienen permiso del Ayuntamiento de Mahón para armar jaleo hasta las doce. Son la una y cuarto de la madrugada y acaban de llegar cuatro policías pidiéndoles a los juerguistas que se marchen, poco a poco se van dispersando pero chillando y riéndose de ellos. Espero quela persona del Ayuntamiento que autorizó la fiesta en el Parque de la plaza Ibiza de Mahón la próxima vez los invite a su casa ynos deje a los vecinos dormir en tranquilidad.
Espero que mañana venga pronto el barrendero a limpiar toda la mierda que han dejado esta gente, ya que es domingo y el parque se llena de niños.
Quiero darles las gracias a la Policía de Mahón y darle una colleja a quien permitió esta fiesta en un parque infantil para niños.
Antonio Vidal Reynés
Maó
Criticar y tergiversar
Al Sr. Francesc Navarro i Puigdemassa: Le agradezco que se sume Ud. al club de lectores de mis humildes escritos y que incluso dedique tiempo de sus vacaciones a publicar sus personales puntos de vista sobre ellos. Gracias. He leído la carta que me dirige y que tan bien nos muestra y demuestra cómo es Ud. y en qué circunstancia político-intelectual se desenvuelve.
Efectivamente la crítica es sana y deseable pero la tergiversación no lo es. Creo que después de afirmar Ud. arriesgadas aseveraciones generalistas que no afectan ni entran en el fondo del "corpus" de mi escrito, pretende Ud. presentarme como lo que nunca he sido ni soy al tiempo que intenta poner en mi pluma algo que nunca he escrito. Repito: la tergiversación es mala.
Por mi parte reitero, confirmo, reafirmo y defiendo todo el contenido de mi escrito ("Anexionistas lingüísticos"). El fondo del mismo era proclamar la preocupación que sentimos muchos menorquines (por sus apellidos no creo que Ud. lo sea) por la evidente y progresiva pérdida de nuestra modalidad lingüística que, histórica y acertadamente, hemos venido denominado "menorquín" (me permito recordarle que hace escasamente dos años se celebró en Mahón una concurrida manifestación precisamente en defensa de la subsistencia de nuestra forma dialectal en peligro por la uniformalización del formato standard que ahoga nuestras evidentes diferencias).
Ya sabrá Ud. que muchos baleares pensamos que la ley de normalización lingüística que padecemos es realmente una Ley de Anormalización ya que está alejada de la realidad diaria de nuestras vidas. Por otra parte es Ud. muy libre de interpretar la Historia como desee: ya sabemos que es una ciencia manejable, adaptable y manipulable a gusto del consumidor. Ese manejo libre permite también afirmar alegremente que unos invasores no eran quienes realmente fueron.
En mi escrito dejaba suficientemente claro que hacen muy bien nuestros queridos amigos catalanes en querer defender su lengua. Nosotros también haríamos bien en defender la personalidad de nuestra habla… y enseñar nuestra modalidad en nuestros colegios.
Pero lo único que no puedo aceptar en modo alguno son sus torcidas y malignas "sugerencias" sobre "mis sentimientos hacia los catalanes". Lamento tener que confirmar aquí que la ignorancia es atrevida. Más allá de remarcar que Ud. no sabe nada de mí, para su tranquilidad le diré que buena parte de mi educación ha tenido a Barcelona como sede central, que tengo familia catalana, que he escrito y descrito mil veces mi amor por Cataluña y que considero a Barcelona mi metrópoli, que tengo multitud de amigos catalanes y que soy del Barça a matar. Búsquese enemigos en otras partes.
Si Ud. fuese catalán, le deseo una agradable estancia entre nosotros y un feliz regreso a su tierra. Y hasta el próximo año. Atentamente.
Juan José Gomila Félix
Binixica (Maó)
El Lazareto y la Isla del Rey
Port Sostenible agradece en estas páginas que el Ministerio de Sanidad "ha mantenido y dado vida a este monumental lugar durante mucho tiempo. Sin esta dedicación, ese trabajo y cuidados, podríamos habernos encontrado con una Isla del Rey, segunda parte". Semejantes aseveraciones he oído y de varios distinguidos menorquines.
El común denominador de ambos casos, vayamos a las realidades, es el desprecio con el que los políticos y los funcionarios, tanto de la dictadura como de la democracia, ha tratado a los bienes, el dinero y el interés del pueblo contribuyente.
En el primero, se ha gastado cantidades ingentes de dinero público durante lustros en un privilegio injusto de los funcionarios, por encima del meno mantenimiento de los edificios necesario para disfrutar del mismo. Todo ello sin justificación alguna y sin que ni siguiera el pueblo pagador pudiera disfrutarlo.
En el segundo, se ha dejado perder y arruinar un magnífico monumento sin que los numerosos y sucesivos responsables hayan encontrado, a lo largo de medio siglo, a nadie mínimamente solvente que se hiciera cargo del mismo, aunque fuese gratis. La ruina, eso sí, no ha costado un "dobler".
Francisco de asís Zumárraga Ortiz
Maó
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.