Cartas de los lectores

Con lo fácil que sería solucionar el problema del tabaco respetando, a la vez, la libertad del ciudadano para fumar o no fumar. Bastaría con que el dueño del bar o restaurante, como propietario particular independiente del Estado y del Gobierno y en razón de sus conveniencias u otros criterios, decidiera declarar el establecimiento como para fumadores o como para no fumadores. Así, de la misma manera que el cliente va al lugar elegido en función de la bondad del servicio, o de la calidad del café o la cerveza que allí consume, o de la compañía que allí encuentra, escogería el bar o el restaurante que más le agradara según sus intereses. Claro que si las cosas se hicieran de esta manera, y tanto el dueño del establecimiento como el cliente pudieran elegir libremente, el gobierno perdería la oportunidad de poner en práctica los métodos de control/prohibición, de mentira y de propaganda que lo identifican y de tratar al ciudadano como un inmaduro mental al que se puede engañar, dirigir y controlar impunemente en beneficio propio.
Porque, a la vista de la acción de gobierno del Sr. Zapatero salpicada de medidas demagógicas destinadas a presentarle como un benefactor de la sociedad. ¿Alguien puede creer que de verdad le importa lo más mínimo la salud de los españoles? ¿Cómo se puede entender que con la nueva norma se diga que se va a mejorar la salud pública aumentando la prohibición si, a la vez, se aumenta el número de sitios de venta? De esta manera, lo que se gana por una parte se pierde por otra y el consumo será el mismo; pero, como, al mismo tiempo se suben los precios, al final lo que resulta es un aumento de la recaudación, que es lo que, en el fondo, se persigue (se han estimado unos 800 millones de euros/año).
Si de verdad se pretendiera mejorar la salud de la gente, ¿por qué no se destina el aumento de recaudación a programas de desintoxicación para quien desee dejar el tabaco? ¿Por qué no se prohíbe totalmente su venta? ¡Ay amigo!, es que entonces Hacienda dejaría de ingresar una importante cantidad en concepto de impuestos. Lo que aparece aquí es, pues, la necesidad patética de encontrar otro chivo expiatorio más sobre quien cargar la culpa de los males del país y rascar algunos votos ingenuos o fanáticos demonizando a los fumadores como si fueran criminales. (Recuérdese la historia de los controladores aéreos: mordieron el anzuelo y entraron al trapo de la provocación del Sr. Blanco, y ahora son los malos). Estamos, así, ante otra muestra de hipocresía, otra de las grandes farsas que constituyen la seña de identidad de este gobierno; ha practicado una política económica tan insensata y ha despilfarrado y malgastado el dinero público a una escala tan gigantesca que ahora, ante la amenaza de la bancarrota, se ve obligado a exprimir al ciudadano hasta límites ya intolerables.
Es comprensible que, hoy por hoy, haya mucha gente que le tenga ganas a este señor, pero la Historia hará justicia: cuando las urnas le manden, por fin, a su casa y ya no pueda seguir causando más daño dejará a España en la ruina económica y en la desorientación moral, pero también a su partido con el índice más bajo de aceptación popular. No me cabe ninguna duda de que hay mucha gente honesta en el PSOE, de convicciones políticas equivocadas, desde mi punto de vista, pero gente honrada y sincera, que va a pagar durante muchos años las incompetencias de un líder inepto, de indudable habilidad para embaucar y ganar elecciones pero con claras deficiencias de capacidad para el cargo que ocupa. Lo cual no es excepcional, pues tanto él como muchos de sus ministros son profesionales de la política que jamás han entrado en el mercado de trabajo para demostrar sus aptitudes y su valía. Nunca han trabajado, se han dedicado a medrar y trepar en el partido.
Un servidor, por mi parte, piensa, siempre que pueda, hacer caso omiso a la nueva consigna, evidente cortina de humo para desviar la atención y difuminar los graves problemas reales que padecemos, provocados, muchos de ellos, por la incompetencia ideológica del propio gobierno, y mostrando un respeto exquisito al no fumador, seguiré fumando. Por una razón muy sencilla: no porque beneficie mi salud sino porque me lo prohíben.

JAUME LLABRÉS CASASNOVAS
Ciutadella

Buenas perspectivas para nuestros mayores
Alfredo Moll, presidente de la asociación de mayores de "la Caixa", expresaba su contento, satisfacción y optimismo junto a su equipo de la directiva entre los que se encuentran Elvira Calafat, Pere Taltavull, Margarita Gomila, Joan Hernández y Miquel Mesquida. La nueva directiva ha dado un nuevo rumbo a la entidad llena de positivismo, el ambiente era muy agradable, la verdad. Tienen el respaldo de "La Caixa" de forma total para todas las actividades que se proponen y que cada año aumentan. La clave, según el presidente, es que la entidad financiera se va adaptando a sus necesidades. También reciben ayudas del Consell para sus programas. Los problemas de espacio siguen siendo evidentes dada la cantidad de socios que asciende a 2660 personas, es la más numerosa de toda Menorca. Su paradigma se basa "en que la gente ha de estar contenta", "La labor de la directiva tiene como lucha tener a la gente contenta y bien atendida, se consigue generando un buen ambiente y siendo eficientes sin ser impositivos". Participan activamente y de forma permanente 548 personas. El problema como siempre son los costes pero son optimistas y al final todo va surgiendo. Entre sus actividades destacan reflexoterapia, podología, escuela de adultos, introducción a informática, taichí, diferentes modalidades de baile, educación física, pintura, guitarra, teatro; aunque las más llamativas, a mi parecer, son las relativas a la ayuda ofrecida a los enfermos de Parkinson basadas en una terapias de psicomotricidad muy interesantes y que están dando buenos resultados. La otras dos actividades que me llamaron mucho la atención era un curso de adaptación cuyo reto es la autonomía, ser mayores, pero vivir con autonomía, considero que es muy acertado; la otra actividad, de cariz más cultural y educativo es la elaboración de un programa para niños: periódicamente vienen clases de infantes para ser instruidos en los juegos de antaño y que tanto nos han gustado siempre "Els vells jocs", considero que es una iniciativa muy positiva para mantener viva la identidad del pueblo de Ciutadella y de la memoria del pueblo menorquín en general. Y por supuesto la Coral, que es un referente sin lugar a dudas por su movilidad y encanto, cuenta con un total de cincuenta miembros. Otro de los desafíos por parte de Alfredo Moll y su equipo es hacer del servicio de bar con un espectro más amplio de asistentes, introducir a gente de todas las edades. De hecho, esta entidad permite asociarse a los menores de sesenta años. ¡La socia más joven cuenta con doce añitos! ¡Mientras que los dos mayores cumplirán cien años en los próximos abril y mayo!

El Partido Democrático de Ciutadella se alegra de que se encuentren tan bien y reine la alegría y el positivismo. Por tanto, no me queda más que decir que animo a que todo el mundo se acerque a esta entidad pues cumple una labor social importante.

En cualquier caso, en el sector de la población perteneciente a la gente mayor de Ciutadella, aún hay muchos que viven solos y que tienen carencias, por lo que podemos decir que aún hay mucho que hacer y que el Consistorio ha de seguir trabajando en ello.

SOLE SÁNCHEZ MOHAMED
Partido Democrático
Ciutadella