Una de
médicos
El pasado día 7 fui al médico de cabecera porque mi marido no se encontraba bien, tenía la visita a las 8.30, el médico llegó a las 8.41 con su café en la mano, nos llamó a las 8.51 (no sé qué hizo durante este intervalo), al entrar nos atendió con normalidad, no nos pidió la tarjeta sanitaria, después de exponer mi marido su dolencia, le extendió la receta, sin mediar palabra y sin reconocer la parte afectada. Mi marido le pidió que le mandase al especialista, ya que era reincidente en su dolencia, pero sorpresa, yo no soy su médico de cabecerea, soy un sustituto. Su médico está de vacaciuones (merecidísimas), y yo no puedo mandarle al especialista. Vuelva el lunes y hable con él (parece eso de vuelva usted mañana). Yo le insistí, pero otra sorpresa, de repente, tras un pequeño tque en la puerta, entra una señora, con una pequeña bata blanca, después de saludar muy cordialmente, le pregunta al médico qué tal las vacaciones, el médico le responde, yo allí con mi marido sentados, el médico me da la receta y fuera.
Cartas de los lectores
16/09/10 0:00
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