Corresponde a Pilar Carrasco, según la lista del PSOE-Maó, cubrir la vacante de Dolores Antonio. Fue directora insular. ¿Aceptará ? | Gemma Andreu

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Adiferencia de la película de Steven Spielberg, el alcalde Héctor no ha conseguido salvar a la soldado Ryan Dolores Antonio, a la que tenía en gran estima y aprecio.

La segunda teniente de alcaldía ha caído por las críticas cosechadas en la asamblea que el PSOE-Maó celebró la noche del lunes con urgencia -muchas caras de circunstancias que susurraban ‘sería conveniente que...’-, y bajo el fuego graneado de los doce concejales de la oposición -ocho del PP y cuatro de Ara Maó- que mantienen en jaque al gobierno en minoría de los ocho ediles del PSOE.

Ahora son siete, alcalde incluido, porque hay que tapar el boquete abierto por la ‘crisis del agua’ con la dimisión de la responsable de Urbanismo y Ciudad, que cierra abruptamente una etapa de nueve años en la política municipal mahonesa.

Le corresponde a Pilar Carrasco Pons acceder a la corporación e incorporarse al equipo menguado del atribulado primer edil, que vive su particular Ilíada. Licenciada en Filología Catalana, Carrasco ejerció como directora insular de Atención Social durante el anterior mandato encabezado por Susana Mora (2019-2023). En la ejecutiva del PSOE-Maó tiene asignada la secretaría de Igualdad. Dolores Antonio es la responsable de Programa y Organización Sectorial en esta junta que encabeza el alcalde Pons Riudavets.

Obligado a desprenderse de quien era una «pieza clave» del gobierno municipal socialista, como el héroe de la guerra de Troya, nuestro Héctor local se ve ahora abocado a remodelar su gobierno que ha de salir del desfiladero sin nuevas víctimas.

NO INFORMAR A SANIDAD

Admite Dolores Antonio en su escrito de renuncia, difundido el jueves, su responsabilidad ‘in vigilando’ al no poder traspasar la culpa ‘in operando’ a la funcionaria que estaba de vacaciones, ni la culpa ‘in eligendo’ porque las analíticas que publicamos hoy, desde abril a agosto, son tan contundentes como contumaces.

La concejal dimisionaria debería aceptar que es autora material de su propia irresponsabilidad al tener asignada, por decreto del alcalde, la gestión, control y seguimiento del suministro de agua a la población. El gesto de la renuncia que le honra, a pesar de estar atrapada en un callejón sin salida, se ve empañado al aludir al «oportunismo político que me pone en esta situación», cuando se ha colocado ella misma, situando a todo el gobierno municipal de Maó al borde del abismo.

Sorprende, en la carta de dimisión, el deseo de Dolores Antonio para que su salida del Ayuntamiento «actuï a mode de sotrac, cap a una major efectivitat interna i major compromís i responsabilitat de l’empresa que presta el servei».

Vayamos a los diccionarios. «Sotrac: «Batzegada que experimenta un vehicle o com la que experimenta un vehicle en trobar una desigualtat del terreny». Traducción al castellano: «bache», «sacudida».

Así que, metidos en el socavón, habrá que afrontar ahora el pleno extraordinario, la comisión de investigación, la remodelación del equipo de gobierno, la interpretación correcta de las analíticas y por qué no se actualizan en la página web municipal desde diciembre pasado -un mes después de la petición de Hidrobal para informar a las autoridades sanitarias- y las medidas que aplicará la Conselleria de Salut.

El Colegio de Médicos difundió el martes un comunicado insípido y anodino que ha provocado el malestar de numerosos profesionales que ejercen en Menorca así como la petición de explicaciones al doctor J.A.Vidal.

Y lo más relevante, ¿por qué, en noviembre de 2023, según acredita el informe de Hidrobal, emitido el 21 de agosto pasado, «se consensua con el Ayuntamiento no comunicar a Sanidad el incumplimiento, en el caso de suministrar agua con nitratos al desconectar la planta»?

PACTAR DESACUERDOS

No cayó bien, en el Govern del PP, el comunicado que el 19 de agosto difundieron la alcaldesa de Es Migjorn Gran, Antonia Camps, y el primer edil de Alaior, José Luis Benejam, ambos del PP, en el que exigieron una actuación urgente para limpiar el torrente de Es Plans d’Alaior.

Camps y Benejam culparon al Ejecutivo de la falta de mantenimiento del cauce que se desbordó en la DANA del 15 de agosto. Fue necesario evacuar en helicóptero a 16 residentes de esta zona rural y quedó destruido el puente de la carretera de Torre-solí.

«Como alcaldes de las dos poblaciones afectadas exigimos soluciones definitivas para evitar que el pueblo de Es Migjorn y la urbanización de Torre-solí vuelvan a quedar aisladas y sin conexión directa con la carretera general», reclamaron al unísono ambos munícipes en la nota conjunta.

La presidenta Marga Prohens y la alcaldesa Antonia Camps pactan los desacuerdos.| Foto: S.V.

En el Consolat de Mar, la sorpresa que provocó este ‘tirón de orejas’ público de dos alcaldes de la misma formación política dio paso al entendimiento. Camps y Benejam tenían razón. De ahí que la presidenta Marga Prohens y la alcaldesa Camps Florit hicieran las paces con sonoras carcajadas al encontrarse por primera vez tras el comunicado. Ambas habían entendido que la realpolitik implica pactar los desacuerdos y negociar las discrepancias. Pragmatismo versus ideología.

Las preguntas de la semana

  • Tras la declaración de zona catastrófica, ¿cuándo se pagarán las ayudas a los perjudicados en Menorca por la DANA del 15 de agosto?
  • ¿Qué plazo dará el Govern para presentar proyectos al concurso de ideas del segundo centro de salud de Ciutadella?
  • ¿Qué medidas y acciones realizará la Conselleria de Salud del Govern para atajar la ‘crisis del agua de Maó’?
  • ¿Por qué el alcalde Llorenç Ferrer prioriza la apertura de nuevos pozos a suministrar más agua de la desaladora?
  • ¿Por qué la planta desaladora de Ciutadella solo produce en la actualidad un 34 por cien de su capacidad?