El dolor de espalda es el principal y más reincidente motivo de consulta médica, encabezando la lista de motivos de baja laboral entre las personas menores de 50 años.
Se han realizado diversos y numerosos estudios dada la importancia y frecuencia de esta patología llegando a la conclusión de que el 80% de la población sufrirá dolor de espalda en algún momento de su vida y el 22% podrá llegar a la incapacitación por ello.
Aunque el dolor de espalda sea leve obliga a quien lo sufre realizar una vida limitada en cuanto a las actividades cotidianas. Este dolor puede cronificarse suponiendo una gran carga para la sanidad. Por otra parte los medicamentos utilizados como analgésicos pueden afectar al estado de salud de la persona que los toma.
Respecto al origen del dolor de espalda, presenta diferentes causas:
- Un sobrepeso con una hipotonía muscular abdominal.
- Posturas corporales incorrectas, producidas por desequilibrios musculares, tener una excesiva tensión acostumbra a provocar dolor en zona cervical y lumbar.
- La vida sedentaria y mantener la misma postura durante la jornada laboral.
- Una rotación hacia atrás de la pelvis, por los factores mencionados, aumenta la curvatura lumbar incrementando la presión sobre las vertebras. También origen por traumatismos.
Una vez más el ejercicio físico correcto ayuda en gran medida a evitar estas patologías, mejorando la musculatura afectada si ya existe.
Estirar y tonificar los grupos musculares tensionados o semi atróficos es la gran solución, si no existen patologías graves.
Se recomienda realizar los ejercicios físicos de dos a tres sesiones semanales, respetando un mínimo de dos días de descanso para que la musculatura se recupere, si bien los estiramientos pueden realizarse con mayor frecuencia.
Con una práctica regular del ejercicio adecuado, la mejoría se aprecia en unos dos meses o menos.
Fortalecer y estirar los músculos abdominales:
- Recto anterior, oblicuos y transverso realizan una función estabilizadora que evita la excesiva curvatura lumbar y la «barriga cervecera» que tanto abunda en nuestras playas. Naturalmente los músculos de la espalda se deben también trabajar para equilibrar la parte delantera. Hablaremos de ellos en un nuevo artículo.
Podemos realizar unos ejercicios básicos al inicio del entrenamiento:
- Estirados en el suelo, piernas flexionadas paralelas entre sí, pies paralelos, manos cada una encima del muslo de su mismo lado. Lentamente estiramos brazo derecho hacia atrás y al mismo tiempo la pierna contraria recta con el pie apuntando hacia delante. Lentamente regresamos a la posición inicial. Repetir con el otro lado. Es fundamental sentir todo el tiempo la columna en contacto con el suelo en todos los ejercicios.
- Misma posición de salida. Los dos brazos hacia atrás, resistir unos segundos y regresar. Podemos sujetar mientras una botella de agua.
- Estirados en el suelo piernas paralelas estiradas, pies en punta hacia delante y manos detrás de la cabeza. Separamos los hombros del suelo lentamente y regresamos.
Podemos realizar primero 5 repeticiones e incrementar hasta 20.