Más de 350 personas, muchas de ellas acompañadas de sus perros, se reunieron ayer para celebrar un año más la Fiesta del Podenco en el Recinte Firal des Mercadal y compartir un día lleno de diversión, concienciación y amor por los animales. Entre las actividades destacadas se incluyeron un espectáculo infantil, parque perruno, mercadillo, servicio de bar y, como broche de oro, un desfile de perros en adopción.
El objetivo principal de este evento es dar a conocer la raza podenco como un perro ideal para la vida en el hogar. Hace ya más de 10 años que se celebra esta fiesta con la intención de romper estereotipos sobre esta raza, que, aunque muy querida en Menorca, ha estado tradicionalmente vinculada a la caza. «Durante mucho tiempo, cuando los podencos dejaban de ‘servir’ para cazar, pocos se planteaban adoptarlos, ya que se les consideraba perros nerviosos e incapaces de adaptarse a un entorno doméstico», señalan desde la Protectora d’Animals de Ciutadella, organizadora del evento.
La buena noticia, añaden, es que cada vez más personas adoptan podencos, lo que demuestra que el trabajo de concienciación está dando sus frutos. «La sociedad está empezando a ver a estos perros no solo como animales de caza, sino como compañeros leales, cariñosos y adorables», concluyen.
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