La lluvia obliga a suspender el jaleo de Cala en Porter del sábado

Los actos del domingo quedan supeditados a la evolución meteorológica

Fiesta infantil del rey Neptuno, este sábado al mediodía | Katerina Pu

Redacción MenorcaAlaior21/09/24 18:25Actualizado el 22/09 00:00

Las lluvias alteraron este sábado el devenir de las fiestas estivales de la urbanización de Cala en Porter, en Alaior, unas fiestas especiales por tratarse de su cincuenta aniversario y en las que la asociación de vecinos ha volcado la mayor de sus ilusiones. Los actos previstos para la tarde, como el jaleo, quedaron suspendidos por las inclemencias meteorológicas, unas precipitaciones que comenzaron a primera hora de la tarde y que no dejaron lugar para las dudas ni para los caballos. El riesgo de cualquier tipo de percance supera a otras consideraciones.

En un primer momento se anunció que el jaleo se adelantaba una hora con la voluntad de al menos poder ver algo de la cualcada y el jaleo; no obstante, poco antes de las 18 horas el Ayuntamiento de Maó divulgó a través de las redes sociales la «difícil decisión» de cancelar todo lo relacionado con los caballos, así como todos aquellos actos que estaban programados al aire libre. En las horas previas se habían definido diferentes alternativas adecuadas a los distintos escenarios, pero al final se confirmó el peor de estos contextos meteorológicos.

Los edificios de Cala en Porter se engalanaron para las fiestas | **Katerina Pu**

De cara a este domingo, de nuevo todo depende del cielo. El parte meteorológico indica que persiste algún riesgo de lluvia, pero se concentra en las horas más tempranas, según se puede consultar en la página web de la Agencia Estatal de Meteorología. Todo es cambiante y es firme la esperanza de los residentes en Cala en Porter de que pueda haber al menos un jaleo en sus fiestas del cincuenta aniversario.

Al menos quedó el consuelo de que se pudieron celebrar los actos matinales. El Rey Neptuno desembarcó puntual en la playa de Cala en Porter, para mayor jolgorio y alegría de los niños de la urbanización, que se dieron un festín con las pistolas de agua proporcionadas desde la organización. No faltaron los juegos previos a la llegada del monarca del mar y el buen ambiente propio de las fiestas de la urbanización.