Maó acoge la manifestación por el orgullo y los derechos del colectivo Lgtbi. | Gemma Andreu

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El centro de Maó se vistió este viernes de multicolor para celebrar el acto central del Día Internacional del Orgullo con una manifestación que partió de la Plaça Constitució, donde se procedió a leer el manifiesto, que en esta ocasión fue redactado y pronunciado por Maria Juan Benejam. Una mujer de sobra conocida en la Isla por su trayectoria.

Licenciada en Filosofía y docente jubilada, la primera fémina que formó parte del Consell insular en la etapa democrática «y de las primeras abiertamente lesbiana en la Isla», apuntan desde Diverxia Menorca, entidad organizadora del acto en el que también fue partícipe el Ayuntamiento de Maó, donde como en el resto de consistorios de la Isla también se desplegó la bandera arcoíris.

«Nos hemos concentrado hoy aquí para celebrar la fiesta del Orgullo. Esta fiesta no nació por generación espontánea.Nació porque algunas personas, arriesgando su libertad, decidieron vivir públicamente en libertad y lo celebraron con una gran fiesta en medio de la calle».Así arrancó su    discurso ante algo más de cien personas, rindiendo homenaje a aquellos que decidieron dar un primer paso adelante y recordando que «mi generación, nacida en una dictadura tras la posguerra, vivió muchos años oprimida por las leyes en vigencia».

Maria Juan Benejam y Andrés Armengol, de Diverxia Menorca. | Gemma Andreu

Citó normas como las de Vagos y Maleantes, Escándalo Público o Peligrosidad Social. «Hicieses lo que hicieses, en cualquier momento te podía caer una multa, una buena paliza en comisaría o ir a prisión», recordó Juan sobre unas leyes que con la llegada de la democracia fueron desapareciendo «pero no de forma inmediata».

El inicio de un largo camino gracias al «mucho trabajo y generosidad» de personas y colectivos «no solo se fueron derogando leyes represivas», sino que también aparecieron «propuestas positivas de «construcción social e igualitaria». Destacó la aprobación del matrimonio igualitario en 2005, el gran paso que supuso la ley para garantizar los derechos de lesbianas, gais y bisexuales en 2014 y la reciente ley (2023) por la igualdad real y efectiva de las personas trans    y el colectivo Lgtbi.

Juan hizo una lectura positiva de lo logrado, pero con matices. «El marco legal actual es el mejor de todos los tiempos, pero en la vida real, la que vivimos en casa, en la escuela, en el trabajo, en el bar, en la calle o en el teatro, todavía nos encontramos con actitudes muy poco positivas».Es por ello que «es imprescindible y necesario no aflojar para conseguir la igualdad y la visibilidad del colectivo Lgtbi», recordó, para concluir que «hoy celebramos la fiesta con orgullo, alegría, amistad,    cordialidad y agradecimiento».