La joven senegalesa en el momento de recibir la corona. | Tolo Sans

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«En una nube», así confesaba encontrarse ayer por la mañana la modelo senegalesa Ndeye Fatou Samb, residente en la Isla y ganadora el sábado del título de Miss Grand Baleares 2023. Lo vivido en la sala de conciertos Es Gremi de Palma de Mallorca fue sin duda uno de los momentos más felices de su historia. Sobre la pasarela, compitió con otras 15 contendientes por hacerse con un título con el que se gana el derecho a representar al Archipiélago la próxima primavera en la gran final nacional.

El jurado certamen, que pretende convertirse en un trampolín para las jóvenes que quieran dedicarse al mundo de la belleza y la moda, no tuvo fácil la decisión final, pero finalmente se decantó por la representante menorquina, que además del máximo reconocimiento se llevó también el premio de ‘Miss Grand Sonrisa'.

Ndeye, en el centro de la imagen, junto a al resto de compañeras que recibieron alguna distinción. | Tolo Sans

«Estoy muy emocionada, no me lo esperaba. Se lo dedico a mi madre, Maggi Sow, por acompañarme siempre», expresó la joven de 23 años entre lágrimas tras anunciarse el premio. Por otra parte, el jurado escogió como Miss Grand Mediterráneo a la joven Gema Adrover, quien también podrá concurrir junto a Ndeye Fatou en el certamen nacional.

Antes de darse a conocer el palmarés, las participantes, de entre 16 y 25 años, tuvieron que demostrar sus aptitudes en la pasarela y mostrar todo lo aprendido en el último año. Y es que desde el pasado mes de mayo, las jóvenes han asistido a clases para desfilar, oratoria, protocolo, maquillaje y asesoría de imagen, y además han participado en talleres de reiki, meditación y autoestima. «El certamen busca a la mujer completa, y no solo un físico», explica Miriam Valdemoros, delegada del certamen.

La gala se celebró en la sala Es Gremi de Mallorca.| Tolo Sans
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A lo largo de la gala, que estuvo conducida por Celia Sevilla y Miguel Surch, las modelos desfilaron hasta en tres ocasiones. Primero vistieron kimonos de la diseñadora Isabel Gomila; a continuación lucieron trajes de baño de la firma Suyai Swim, así como prendas de macramé realizadas a mano, de Juana Love; y por último, cerraron el pase de moda con vestidos de gala, en su mayoría del diseñador Hugo Micaelo.

Cada una de las concursantes tuvo que realizar un breve discurso. Ndeye Fatou optó por unas palabras sobre la emancipación de la mujer y la igualdad. La modelo avanza que quiere ser un ejemplo de futuro para las jóvenes. «Quiero que las niñas me miren, vean mi cara y vean sus rostros a través del mío», explicaba ayer a este diario.

«Estoy muy contenta de poder traer la corona a Menorca», reconoce Ndeye Fatou Samb. A pesar de «estar tan emocionada que casi no me lo creo», la modelo sostiene que afrontó la cita con mucha confianza y que se vio con posibilidades de ganar. La joven, que hoy regresa a la Isla, cumplió ayer en Palma con sus compromisos como nueva reina de la belleza balear, entre ellos el de asistir a un palco VIP de Son Moix para ver el partido entre el Mallorca y el Alavés.

En relación a la polémica surgida las últimas semanas sobre los insultos racistas recibidos tanto a través de las redes sociales como en la calle, reconoce que «ya está olvidado». La modelo valora que «además del premio me llevo una gran experiencia, y las chicas son como una segunda familia».