El espectáculo pirotécnico lanzado desde la Base Naval puso el punto final, cerca de la medianoche, a unas fiestas para el recuerdo | Gemma Andreu

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Contando la noche del pregón, Maó ha encadenado tres días de fiesta intensa. Y tras la euforia provocada por el reencuentro con la celebración tras tres largos años de espera, este viernes tocó despedirla hasta 2023. Como es costumbre,  los actos tuvieron lugar al borde del mar.

El programa fue vespertino y arrancó con la celebración de un campeonato de vela organizado por el Club Marítimo de Maó en colaboración con el Ayuntamiento. La nota deportiva de un cartel en el que repitieron quienes han sido unos de los grandes protagonistas a lo largo de la última semana, los gegants. Estos, acompañados por la Banda de Música  de Maó, bajaron al puerto, partiendo desde el Consistorio, para exhibir sus últimos bailes de las Festes de Gràcia de 2022.

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Ya a pie de mar, la formación musical continuó la fiesta con un pasacalles a lo largo del puerto. Un espacio en el que los conciertos fueron los principales protagonistas de la tarde-noche, con actuaciones de Los Veteranos, Aura, el grupo Espina, los Brother's of Soul y Wanderlust. Los más pequeños también tuvieron su momento gracias a la actuación de Pinyeta Pinyol.

El programa de despedida también incluía el espectáculo del festival Pedra Viva que, en colaboración con Hauser & Wirth, acogió en aguas de la Illa del Rei el montaje de natación sincronizada «Dragón, descansa en el lecho marino».

En el plano cultural, también se ofreció una visita guiada a La Mola. Una oferta variada para decir adiós a la fiesta que tuvo en los fuegos artificiales lanzados desde la Base Naval el punto final, cerca de la medianoche.