El restaurante Aquarium del lago de Cala en Bosc ha atendido este jueves a un cliente especial, el torero Francisco Rivera Ordóñez, que disfruta de unos días de descanso familiar en Menorca. En este enclave, con unas vistas privilegiadas al puerto deportivo, ha podido saborerar los productos más afamados de la gastronomía menorquina.
Fran Rivera está desconectando en Menorca después de un curso especialmente ajetreado. Aunque se retiró oficialmente de los ruedos hace cinco años, sigue estando en el primer plano de la crónica social. A su trabajo en televisión como colaborador del programa «Espejo Público» de Antena 3 hay que añadir las polémicas en las que se halla inmerso a cuenta del conflicto familiar que le enfrenta con Isabel Pantoja y su hermano Kiko Rivera.
«Las cosas son como son, he cerrado capítulos de mi vida y cerrados quedan», declaraba días atrás en el programa 'Déjate Querer' de Telencinco «no se puede vivir con rencor ni con una esperanza que nunca llega porque eso abre una herida y una cicatriz, la vida hay que disfrutarla, estamos el tiempo que estamos».
Una de sus últimas apariciones en público fue en compañía de su esposa, la diseñadora Lourdes Montes, en las carreras de caballos de Ascot, uno de los eventos más prestigiosos organizados por la realiza británica. Un punto de encuentro para príncipes, duques, lords y otros rostros conocidos en el que es muy difícil entrar.
También le vimos disfrutar hace un mes de la romería de El Rocío, donde se emocionó al asistir al bautizo rociero de su hija mayor, Tana Rivera, y su novio Manuel Vega. Fran Rivera se abrazó emocionado a Lourdes Montes mientras era testigo de ese momento.
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