Los bomberos que acudieron a sofocar el incendio en la casa.

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La jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Maó ha dictado este jueves el auto de libertad provisional para el hombre de 57 años detenido el martes tras intentar quemar el sótano de una casa de la carretera de Sant Lluís, cuatro coches y una moto situados en el recinto de la vivienda.

La jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Maó ha dictado este jueves el auto de libertad provisional para el hombre de 57 años detenido el martes tras intentar quemar el sótano de una casa de la carretera de Sant Lluís, además de cuatro coches y una moto situados en el recinto de la vivienda a los que roció con gasolina, según informó la Policía Nacional.

En el momento de los hechos ocurridos entre las 7 y las 8 de la mañana había tres parejas en el interior del chalé, de grandes dimensiones, en el que residen. El hombre, natural de Valencia, se sometió ayer por la mañana a una exploración médica solicitada por la titular del juzgado para determinar si se encontraba en un estado psíquico normal o si padecía alguna anomalía relacionada con su extraña conducta que tampoco supo aclarar cuando compareció ante la autoridad judicial.

Por este motivo la jueza prolongó el miércoles su estancia en los calabozos de la Comisaría hasta conocer los resultados del informe médico y decidir si ordenaba su ingreso en prisión o quedaba en libertad. La exploración realizada este jueves por la mañana no advirtió ninguna patología actual que pudiera justificar sus últimos actos ni tampoco antecedentes psiquiátricos.

A la vista de este informe, la jueza determinó a primera hora de la tarde de este jueves que el detenido quedara en libertad provisional mientras se instruyen las diligencias, con una medida cautelar de orden de alejamiento respecto a los dos hombres de la casa que han presentado denuncia contra él.

Este primer desenlace del suceso, hasta que se complete la instrucción, deja muchos interrogantes abiertos en torno a los motivos por los que el hombre irrumpió en esa vivienda gritando que era suya y provocando un incendio que pudo acabar en catástrofe.Fuentes consultadas por este diario han señalado que los residentes desconocían quién era la persona que invadió su intimidad y causó daños en la casa.

La Policía Nacional de Maó le detuvo el mismo martes en el exterior de la vivienda a la que había accedido, como presunto autor de los delitos de allanamiento de morada, daños por los desperfectos causados en su tentativa de incendio, robo con fuerza y amenazas.

En su declaración ante el juez el detenido dijo el miércoles que no recordaba nada de lo que había ocurrido. Solo conservaba una última imagen mental de estar ingresado en el hospital y cuando despertó se hallaba en los calabozos de la Comisaría. También él ha indicado que no conoce de nada a los residentes en la casa a quienes amenazó y les gritó que salieran de ella porque era suya, aunque no recuerda haber tenido contacto con ellos el día en que se produjeron los hechos.