El presunto agresor fue detenido por la Policía Nacional de Ciutadella al día siguiente. | Josep Bagur Gomila

TW
2

Utilizó un bate de béisbol con el que propinó una brutal paliza a otro hombre en la madrugada del 22 de agosto en una vivienda de Ciutadella en la que residía su expareja. Como consecuencia de la violenta agresión la víctima sufrió numerosos traumatismos, principalmente en el rostro, y la pérdida completa de la visión en su ojo izquierdo.

Un tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma juzgará este próximo miércoles al presunto agresor para quien el Fiscal pide una condena de nueve años de prisión, además de orden de alejamiento de él a menos de 500 metros de distancia durante los dos años posteriores al cumplimiento de la condena. Además, en concepto de responsabilidad civil por las lesiones y sus consecuencias, deberá indemnizar a su víctima con 68.366 euros.

Según el Ministerio Público el presunto responsable de la brutal agresión la emprendió a golpes contra un amigo de su expareja hasta que este pudo huir saliendo de la casa en dirección a un centro médico. Le provocó la rotura del globo ocular izquierdo y fractura con fragmentación y hundimiento de la pared media de la órbita del mismo lado. Tardó 60 días en sanar de estas lesiones. Precisó cirugía pero no se pudo evitar la pérdida del ojo, además de un perjuicio estético moderado con cambio de coloración y pérdida de turgencia en el globo ocular izquierdo.
Horas después el presunto agresor fue detenido por agentes de la Policía Nacional.

El apunte

La exnovia del agresor temía encontrarse con él y le pidió a un amigo que le acompañara

La exnovia del presunto agresor temía encontrarse con él cuando regresaba a su casa porque la puerta no cerraba bien. Por ese motivo le pidió a un amigo, que sería quien recibió la paliza, que le acompañara, y este lo hizo junto a otro hombre que fue quien consiguió sujetar al presunto agresor después de la paliza. Tras tener conocimiento la Policía del allanamiento y la agresión, los agentes acudieron a la vivienda y hallaron a la joven sentada en la cama muy nerviosa, y al presunto agresor escondido bajo la cama.Junto al cabecero estaba el bate de béisbol y el palo de una sombrilla con el que, supuestamente, también había agredido al amigo de la joven.