Después de que su defensor intentara que el juicio se anulara por el largo tiempo transcurrido desde que ocurrieron los hechos, entre otros motivos rechazados por el fiscal y el juez, el letrado articuló sus respuestas de manera que pasara de acusado a víctima, asegurando que su buena fe ante el demandante le había llevado a esta situación.
El abogado, que se negó a responder al letrado de la acusación particular, explicó que adquirió la finca para edificar el local y cinco apartamentos en la Esplanada, y posteriormente un solar en Binixíquer, a través de una sociedad inactiva, Corporation Amlach SL, junto a su esposa. Sumó a esta sociedad a la persona que le ha demandado porque, dijo, le unía una amistad -era, al parecer, además, uno de sus clientes- y en reconocimiento a su colaboración en la enfermedad de un familiar directo.
Dijo el letrado que cuando se produjo el desenlace fatal «yo había perdido la ilusión para seguir adelante con esta promoción». Entonces decidió, de algún modo, compensar al socio facilitándole la construcción de un chalé en Binixíquer, además del local de la promoción de la Esplanada. «Quería ser agradecido por lo que había colaborado conmigo y mi familia, y le ofrecí construir el chalé, que estaba frente al que él ya tenía, a cambio solo de que me abonara los costes, incluido el del solar».
Respecto al edificio de Maó, aseguró que solo él hizo las aportaciones necesarias, en torno a dos millones de euros, para construir la promoción, y por tanto, cuando vendió los apartamentos tapado ya por las deudas que tenía encima en el inicio de la crisis que vivió el país, fue recuperando mínimamente el capital que había aportado a la sociedad e invertido para ir pagando como podía a los proveedores.
Aseguró que el demandante no puso dinero alguno en Corporación Amlach SL, «pero por mi buena fe, acabé dándole la llave del local, como habíamos acordado cuando estuvo listo esperando que me pagara, lo que no hizo nunca».
El abogado dijo que la promoción supuso la pérdida de todo su patrimonio para hacer frente a las deudas, y aseguró que todas las ventas de los cinco apartamentos las hizo informando a su socio, que además veía entrar y salir a los nuevos propietarios porque él ocupaba la planta baja.
Posteriormente adquiriría un local en el puerto por 600.000 euros en la búsqueda desesperada de ingresos, que no pudo acabar de pagar, y para llegar a un acuerdo con el vendedor hipotecó el local que supuestamente ya pertenecía al socio demandante. El letrado se enfrenta a 3 años de prisión y al pago de 1,9 millones al que fue su socio.
El apunte
La acusación particular implica a otros dos empresarios en operaciones hipotecarias
6 comentarios
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Todos los que queréis saber el nombre del susodicho, por qué no empezáis poniendo el vuestro en lugar de usar un seudónimo? No os parece absurdo? Menudos personajes estáis hechos.
Sorprendente que gente llamada Today o Euronativo pidan nombre y apellidos de alguien…curioso cuando menos.
Este personaje herido ya no sabe a que acogerse para no volver a pasar una larga estancia en el mamotetro de la carretera de sant lluis. Lo único que le ha llevado tener grandes aires de grandeza es a un final de sus días de lo más sufrido para él y todos sus familiares. Una verdadera lástima de una persona que voló demasiado alto y que ha caido a lo más bajo. Salut per tots.
Si queréis nombre y apellidos pasaros por el juzgado, y seguir las diligencias, pero éste abogado es sobradamente conocido en Mahón, seréis muy jóvenes o de afuera.
Por muy abogado que sea, por muy hijo de quien sea, ha delinquido no?. Pues nombre y apellidos.
Aún así, nombre y apellidos para no caer en sus redes.