La vida bajo protección policial para 217 víctimas de maltrato en Menorca

La media anual de víctimas con órdenes activas de protección se sitúa entre las 180 y las 190, esto es un 36 por ciento más de las que existían cuando se creo esta unidad. El aumento del número de denuncias, pero también la presencia de población turística, explicarían este notable incremento que en todo caso viene siendo constante desde la entrada en funcionamiento de esta unidad estatal.

Como quiera que las órdenes se registran en el sistema policial VioGén, centralizado en el Ministerio del Interior y destinado al seguimiento y protección de las mujeres víctimas de violencia de género y de sus hijos en cualquier parte de España, supone que otras mujeres desplazadas a la Isla para trabajar pueden tener las órdenes activas en sus lugares de origen. Esta situación se mantiene durante su estancia en la Isla aunque sus maltratadores no estén necesariamente en el mismo lugar.

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Las cifras expuestas guardan estrecha relación con los 88 detenidos que hubo este verano a causa de las denuncias relacionadas con los diferentes tipos de maltrato que han acabado declarando ante el Juzgado de Violencia de Género, en Maó.

Juan Manuel Gil, jefe de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer, destacó ayer, coincidiendo con el Día Internacional contra esta lacra, que el aumento es paulatino «pero hay que considerar que la protección y los recursos para la mujer maltratada han mejorado lo que incide en que cada vez haya más decisión para denunciar».

Durante el presente año que finaliza han sido 155 las nuevas altas de mujeres víctimas de maltrato que han solicitado el amparo de esta unidad dependiente del Estado y se han dado de alta en el sistema VioGén. Gil recordó que las órdenes de protección en este sistema de seguimiento integral en los casos de violencia de género tienen cuatro niveles, de bajo y no apreciado, a extremo.

La mayoría de Ayuntamientos, a través de sus Policías Locales, apoyan a la Guardia Civil y la Policía Nacional que son las fuerzas encargadas de prestar la vigilancia y mantener este contacto periódico con las víctimas, de forma telefónica o presencial.