Las investigaciones de la Policía Nacional se iniciaron tras la denuncia del director del centro. | Gemma Andreu

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En el plazo de unas dos semanas el Ayuntamiento de Maó habrá cerrado la cueva situada en la parte alta del skatepark, antro donde la investigación policial concluye que se trafica con droga a cambio de favores sexuales de menores, lo que originó el jueves pasado la detención de cuatro individuos y la encarcelación provisional de tres de ellos.

El consistorio, explica la regidora de Microciudad, Carmen Seguí, ya había decidido actuar en esta cueva situada en la parte alta del parque, entre las calles de Sa Sínia Costabella, Febrer i Cardona y Camí d'en Guixó, antes de que estallara el caso de la corrupción de menores, a partir de quejas vecinales que le habían llegado.

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En esa cueva, que tiene dos entradas, residía uno de los cuatro detenidos, mientras que otros dos son okupas en una casa de la Plaça del Príncep. El Ayuntamiento constató la existencia de un colchón y otros enseres en la gruta por lo que la intervención municipal consistirá en la colocación de una reja que cierre completamente el acceso a una de las entradas y una puerta con candado en la otra.

Según la investigación policial es en esa cueva, junto a otros lugares oscuros del parque de Es Freginal y en la mencionada casa de okupas, donde se producía el tráfico de drogas y la explotación sexual de menores a cambio de las sustancias estupefacientes o, en ocasiones, del pago de unos 80 euros.

Esa es la información que llegó a la Policía del director de la Casa de la Infancia, referida al contenido de dos correos electrónicos de dos trabajadoras sociales del mismo centro de menores. En ellos se hacía referencia a los comentarios en la calle relacionados con estas prácticas de prostitución de menores tanto tuteladas por el Consell, como residentes o en acogida, y también ajenas al servicio.