Varios ordenadores y material electrócnico que fue intervenido por la Policía junto a la droga y el dinero | CNP

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Tres de los ocho detenidos por la Policía Nacional de Maó, acusados de tráfico de drogas la pasada semana, se encuentran ya en prisión provisional tras prestar declaración ante el juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Maó el viernes. Los otros cinco, entre ellos dos mujeres, han quedado en libertad con medidas cautelares, salvo una de ellas que fue liberada por la Policía antes de pasar a disposición judicial.

Todos los detenidos son de nacionalidad española, de entre 25 y 30 años de edad, a excepción de un hombre colombiano, de 38 años.

Los tres presos provisionales son el cabecilla de la red de tráfico de estupefacientes, el principal proveedor, que sería el sudamericano, y, al parecer, el encargado de la guarda y custodia en un piso de Maó de la mayor parte del material que intervino la Policía Nacional en la operación culminada la semana pasada. Uno de los tres hombres que han ingresado en prisión provisional podrá salir de la cárcel si abona 6.000 euros, según el auto dictado por el juez, Carlos Javier García, tras la comparecencia de los detenidos en presencia de los abogados y el fiscal, Andrés Barragán. Los cinco que han quedado libres deben acudir cada quince días al juzgado, no pueden salir del país y se les ha retirado el pasaporte.

Mercado de droga

Los detenidos se negaron a prestar declaración ante el juez, acogiéndose a su derecho a no declarar, al haberse decretado el secreto de sumario por lo que deberán regresar al juzgado, probablemente esta misma semana cuando se levante el secreto y sus abogados tengan la información para asesorarles.

La operación policial llevada a cabo por el Grupo de Estupefacientes de la Brigada Local de la Policía Judicial de Maó, con el apoyo de la brigada de Seguridad Ciudadana, Policía Científica y Extranjería de la Comisaría de Maó, ha permitido desarticular una red de tráfico de drogas que operaba en Maó, Sant Lluís, Es Castell y Fornells, a modo de mercado por la variedad de sustancias con las que traficaban. Los agentes se incautaron de 824 gramos de cocaína, 537 gramos de speed, 363 gramos de MDMA, 208 comprimidos de éxtasis, un kilo y 355 gramos de hachís, un kilo y 761 gramos de marihuana y 5 gramos de cristal. Además los policías intervinieron unos 24.000 euros, 5 vehículos de alta gama, dos motocicletas de gran cilindrada, 17 teléfonos móviles y diverso material electrónico así como útiles relacionados con el cultivo, pesaje, manipulación y distribución de la droga.

La red de ‘narcos' se dedicaba a introducir las diversas sustancias de droga en la Isla y después distribuirla. El punto de venta principal estaba en Maó, como investigó la policía después de las quejas vecinales al advertir la sospecha del tráfico que allí se llevaba a cabo.

La operación incluyó cinco registros domiciliarios, entre ellos el que utilizaban los traficantes para manipular y ocultar la droga.