La gasolinera, a oscuras, por el corte de suministro eléctrico durante la intervención.

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Durante cuatro horas permaneció perimetrada la estación de servicio Repsol, situada a la entrada de la urbanización de Cala en Blanes, en Ciutadella, el domingo entre las 8 de la tarde y las 12 de la noche. Los protocolos de seguridad se activaron debido a la alarma por una fuga de gas licuado GLP, advertida en el conducto de un depósito de autogás.

Los propios responsables de la gasolinera fueron quienes dieron el aviso a Policía Local y bomberos de Ciutadella, a través del servicio de Emergencias del 112, al tiempo que contactaban con un técnico de la empresa en Maó que se desplazaría a continuación hasta la estación.

En función de los protocolos debido al tipo de incidente que se estaba produciendo en un espacio peligroso, se interrumpió de inmediato la actividad de la gasolinera, además de cortar el suministro eléctrico por lo que la estación quedó a oscuras mientras los bomberos permanecían en el lugar al igual que una ambulancia de 061 en previsión de que hubiera algún herido.

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