Las tareas de retirada han sido complejas. | Javier Coll

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Poco antes de la una del mediodía de este jueves el autobús de Transportes Menorca que volcó este miércoles en la ronda de Maó, entre las rotondas del Hopital y Malbúger, quedaba cargado y asegurado sobre un vehículo de Grúas Torres para ser trasladado a los talleres de la empresa DAF en Es Mercadal.

Enderezarlo y extraerlo de la parcela en la que cayó, a unos cuatro metros de profundidad, no ha sido tarea fácil y en ella han participado varios operarios.

Para ello ha sido necesario la contratación de una grúa de grandes dimensiones, llegada por la noche en barco desde Barcelona, que ha izado el autobús, de 15 toneladas de peso, hasta el vehículo que aguardaba en la carretera, mientras un grupo de curiosos contemplaba tras el perímetro de seguridad toda la operación.

Cuando el autobús, con capacidad para 59 pasajeros y el más nuevo de la flota de TMSA ya que operaba desde el pasado junio, ha sido colocado sobre el remolque se pudieron apreciar los daños y la gravedad de la colisión, en la que afortunadamente solo hubo heridos leves, siete, y de ellos únicamente permanece hospitalizado el conductor, quien se salió de la vía al sufrir un mareo.

En el lateral derecho del autobús la mayor parte de las lunas de la zona de pasajeros está rota; también la luna delantera y uno de los faros, así como el techo del vehículo, abollado en parte. En la zona posterior, la chapa rota dejaba ver al descubierto parte del motor.

La empresa evaluará ahora los daños y el coste de reparación del vehículo, aunque el gerente de TMSA, Jaume Aliaño, se ha congratulado de que no hubiera víctimas en el accidente ya que los daños materiales, ha subrayado, son reparables.

El conductor, de 53 años, se recupera ya en planta, tiene rotas dos costillas y dañadas dos vértebras pero sobre todo, comentaban sus compañeros, está muy afectado por lo sucedido.