Los dos acusados aceptaron la condena del juez tras el acuerdo entre abogados y fiscal. | Gemma Andreu

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Los dos acusados por utilización de seis menores, de edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, con fines pornográficos, entre mayo y julio del año 2011, en Maó, fueron condenados ayer a tres años de prisión, en el caso del varón, A.S.R., y a un año, en el de la mujer, D.N.C. Los abogados de ambos inculpados y el fiscal alcanzaron un principio de acuerdo antes de la celebración de la vista, tal y como leyó el juez Bertomeu Mesquida, posteriormente, en audiencia pública. A partir de este acuerdo se modificaron varias conclusiones del escrito de acusación y se rebajaron las penas solicitadas.

El presidente del tribunal dictó la sentencia tras aceptar los dos acusados la petición de castigo acordada. De esta forma ambos fueron condenados por los hechos de los que habían sido acusados, aunque en el caso de A.S.R. se rebajaron los delitos de seis a tres, y en el de D.N.C., como colaboradora, a uno. Además el varón deberá abonar 1.000 euros a cada una de las cuatro chicas y a un chico de los menores a los que fotografió en actitudes sexuales y pornográficas, y no podrá contactar con ellos ni aproximarse a una distancia mínima de 100 metros durante cuatro años y seis meses.

Los hechos ocurrieron en julio de 2011, en una fiesta en el domicilio del acusado a la que acudieron cuatro menores, de 15 y 17 años, a las que sirvió alcohol para después tomarles fotografías de contencido sexual y provocativo para su propio uso. Contó con la colaboración de la acusada que fue quien le puso en contacto con las menores.

En otros encuentros durante aquél verano intervino la propia inculpada y un menor. El acusado, que llegó a pagar a una chica de 17 años por tomarle imágenes, envió por mail y mostró fotografías a algunas de las adolescentes.