La playa de Punta Prima se ha visto afectada por las precipitaciones. | Javier Coll

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El sudeste menorquín ha vivido este vierenes un amago de primer día de otoño. Entre las 12 y las 13 horas los amenazantes nubarrones que han tapado gran parte de la Isla han descargado una abundante cortina de agua que ha llegado a los 12.4 litros por metro cuadrado en Sant Climent o los 9.2 en el Aeropuerto, según explican desde la Agencia Estatal de Meteorología.

Desde primera hora el cielo menorquín ha lucido un aspecto triste, con nubes bajas y amenazando tormenta. Desde la AEMET aseguran que se trata "de una tormenta de verano atípica". La explicación radica en que habitualmente en esta época del año la llegada de vientos fríos provocan tormentas debido al a las altas temperaturas que todavía se registran en el agua pero este no ha sido el motivo de la tormenta de este viernes. La razón ha sido "la llegada de un frente frío del Norte sumado a la inestabilidad en los termómetros en niveles altos de la atmósfera", explica la delegada territorial de la AEMET, María José Guerrero.

Según explicaban desde la AEMET, en todo el mes de agosto se registraron apenas dos litros y en u chaparrón que ha durado casi una hora se ha recogido más agua que en todo el mes anterior.

En este sentido, la de este viernes "ha sido muy localizada", y por ello ha provocado, por ejemplo, que en Sant Climent se llegara a los 12.4 litros por metro cuadrado, mientras que en Trebalúger, a pocos kilómetros, se sumaran 2.7 y 4 en Sant Lluís. O que mientras en Maó las calles se inundaban, en Ciutadella lucía un gran sol, en Ferreries no han visto caer ni una gota o en La Mola se han registrado 0.2 litros por metro cuadrado.

Antes de la lluvia, los termómetros marcaban 27 grados aunque con el agua han llegado a descender hasta los 21 grados. Otro aspecto propio del fenómeno ha sido el aumento súbito de las rachas de viento, de seis nudos hasta el momento, aunque ha sido coicidiendo con la llegada del frente y ha sido temporal. Además, durante el chubasco que ha desembocado en una tormenta, han caído siete rayos sobre la Isla.

Las lluvias han causado problemas especialmente en dos zonas habitualmente conflictivas en estos casos, el polígono industrial de Maó y el paseo marítimo de la urbanización de Punta Prima. En el primero, el tráfico se ha visto sensiblemente afectado ya que el horario ha coincidido con uno de los momentos de máximo tráfico. En Punta Prima, el agua se ha concentrado justo delante del paseo marítimo, frente a la Cruz Roja, y la Policía Local de Sant Lluís ha cortado el tráfico para evitar incidentes. La normalidad ha regresado al lugar pasadas las 15 horas.

Las temperaturas al alza

Las previsiones apuntan a que el verano se dejará sentir hasta el final del mes de septiembre. De hecho, todo apunta a que el buen clima se mantendrá hasta el domingo cuando los termómetros registrarán importantes subidas que, ligadas a la humedad que se está dando, prolongarán la sensación de 'bochorno' hasta final de mes.