La igualdad se lucha también en el campo: al menos 80 'llocs' cuentan con una mujer asegurada a jornada completa

Las ‘madones’ son una pieza clave en la gestión de una finca en Menorca

Marga Llambias, de Algendar d’en Gomila, y secretaria general de Unió de Pagesos, preparando la leche para elaborar queso. | Gemma Andreu

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La mujer es una de las piezas clave en las labores ordinarias y en la gestión económica de una explotación agraria. Asumen trabajos imprescindibles y fundamentales para el progreso de la finca. Pero no siempre se les ha dado el sitio que se merecían. Es cierto, no obstante, que el papel de las madones en el campo está visibilizándose y cada vez son más las que están aseguradas.

Así lo demuestran las cifras del número de fincas que están adheridas al Contracte Agrari Reserva de Biosfera (CARB), una iniciativa que tiene en cuenta este hecho y premia aquellas explotaciones que tengan a mujeres dadas de alta en la Seguridad Social a jornada completa. Porque la igualdad también se lucha en el campo.   

Ochenta de las fincas solicitantes de estas ayudas tiene a una mujer ocupada, ya sea como titular o socia titular de la sociedad o como asalariada. Representan el 42,5 por ciento de las explotaciones solicitantes, una cifra que va en aumento año tras año. En 2007 tan solo había ocho expedientes y en 2022 fueron 76. No son todas las fincas con mujeres aseguradas, ya que hay explotaciones con madones dadas de alta y que, en cambio, no están adheridas al programa.       

La última convocatoria del CARB facilitada por el Consell relativa a 2023 recibió 210 solicitudes de ayuda, de las que se aprobaron 188 por un importe de 1,04 millones de euros. Los compromisos más solicitados fueron levantar enderrossalls, limpiar boscarrons y desbrozar paret seca, además de la limpieza de acequias.     

Nuevos compromisos

La convocatoria del CARB de 2024, aun sin cerrar, mantiene la cuantía del último ejercicio, 1,1 millones de euros, aunque se incorporan compromisos nuevos para cubrir las demandas del sector. Es el caso de la limpieza del perímetro de las tanques, el movimiento controlado del ganado, la adquisición de gallineros móviles y el compostaje de lana, así como la realización de aberturas en la base de la paret seca para una mejor gestión del agua y la realización de canales de nivel. En cambio, desaparece el compromiso de instalar placas solares.