Una empresa de Ciutadella, víctima de otra ciberestafa de 58.000 euros

Transfirió en 2022 dos facturas de 15.000 y 43.000 euros a cuentas de sus proveedores cuyo número había sido modificado en correos electrónicos

Las estafas informáticas están generando problemas a varias empresas de la Isla. | Archivo

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Una empresa de Ciutadella, Explotaciones Ganaderas Menorquinas, aguarda la resolución del proceso judicial abierto por las dos denuncias que interpuso en la Comisaría de la Policía Nacional tras haber sido víctima de dos estafas informáticas por una suma global de 58.000 euros.

Como le sucediera el año pasado a otra empresa quesera de Maó,  a la que estafaron 42.000 euros, la de Ciutadella realizó dos transferencias en 2022 a dos de sus proveedores, por importes respectivos de 15.000 y 43.000 euros. En el primer caso, el 18 de agosto, los estafadores habían cambiado el número de la cuenta corriente de destino a otra entidad bancaria, Openbank manipulando el documento PDF de la factura recibido por correo electrónico. El titular de la empresa contactó con Cajamar, que era la cuenta original, para que hiciera la reclamación interbancaria pero no obtuvieron respuesta.

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En la otra estafa de las denominadas «Man in the middle», el 15 de septiembre del mismo año, la cooperativa que debía recibir la transferencia de 43.000 euros de Explotaciones Ganaderas Menorquinas, había cambiado, supuestamente, la cuenta de ingreso de Caixabank al BBVA. El responsable de EMG contactó, vía correo electrónico, con la cooperativa para verificar este cambio de entidad bancaria y por el mismo canal de comunicación le confirmaron que sí habían efectuado este cambio.

No fue así. Los estafadores habían accedido al correo electrónico del proveedor para engañar a la empresa. Su titular denunció el hecho y lo comunicó a la entidad bancaria tras recibir la reclamación del proveedor cuatro días después indicándole que no había recibido el pago. La mayor parte de los 43.000 euros fueron bloqueados y retenidos en el banco puesto que solo se habían retirado pequeñas cantidades, pero la empresa denunciante no ha podido recuperarlos mientras no haya una sentencia firme.

Desde entonces el denunciante ha tenido que volver a hacer frente a ambas facturas. «Los proveedores han tenido mucha paciencia, es cierto, mientras que nosotros estamos pagando unos intereses por uso de pólizas por este dinero que está retenido en la cuenta de destino de BBVA».