El interventor advierte: Ciutadella está abocada a subir tasas o impuestos

La tasa de abastecimiento de agua ya se subió a finales de 2023, cuando el PP gobernaba en minoría y la izquierda estaba en la oposición. Eso permitió aumentar los ingresos por esta vía en 1.749.091 euros. Este año la previsión se incrementa en 845.908 euros más, pero no basta. El gobierno tripartito formado por PSOE, PSM y Ciutadella Endavant escuadriña para subir también la tasa de recogida de basuras, y hasta prevé ya en los presupuestos ingresar 75.000 euros anuales por una futura ordenanza sobre vehículos eléctricos que aún no ha sido ni redactada ni aprobada.

Llorenç Ferrer, alcalde de Ciutadella: «Hay que ingresar más»

El alcalde Llorenç Ferrer matiza que, «más que subir impuestos, velamos por ingresar más». El área de Medio Ambiente ya estudia cómo aplicar un aumento progresivo de la tasa de recogida de basuras, «que el anterior gobierno del PP quería subir de forma lineal un 13%, para que pague más quien más ensucia». La normativa europea fuerza a la administración a que el servicio no sea deficitario y otras mejoras, como la carrera profesional, obligan a tomar medidas, «gobierne quien gobierne». El objetivo, insiste el alcalde, es «optimizar los recursos y lograr la máxima eficacia de los servicios públicos».

El interventor llama la atención sobre el hecho de que «no hay ninguna previsión de ingresos por impuestos y tasas que disminuya» respecto del presupuesto de 2024, sino que «todos los conceptos son revisados al alza o se dejan igual». El técnico público que fiscaliza las cuentas de la institución lo ve «poco creíble y realista» y ya da por hecho que algunas previsiones contenidas en el proyecto elaborado por el tripartito «no se cumplirán».

Tasa por licencias urbanísticas

El documento cita algunos ejemplos. Uno es la tasa por licencias urbanísticas que, según la estimación de ingresos por obras realizada por el área de Urbanismo, debería arrojar una recaudación al cabo del año de 265.000 euros, pero que el presupuesto eleva hasta los 490.000 euros, 225.000 más. Se trata de una previsión que, según el interventor, «difícilmente se cumplirá». Otro tanto prevé respecto del impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, la plusvalía, que aumenta en 110.000 euros, hasta alcanzar 1.060.000, cuando este último año apenas se han recaudado 785.597, menos de lo previsto. «Si ya no se cumplirán las previsiones de 2024, más difícilmente lo harán las de 2025», afirma.

Joan Benejam, portavoz del PP: «Hinchan los ingresos»

El PP dice estar «preocupado porque se maximizan los ingresos, hinchando las cuentas e inventándose cifras, y se dispara el gasto corriente». Joan Benejam apunta al «demoledor» informe del interventor: «Todo lleva a subir impuestos, solo falta saber cuándo».

El interventor advierte también del «peligro» de haber presupuestado 1’7 millones por el impuesto de construcciones, frente a los 1’2 del pasado ejercicio, y «consolidar» este ingreso,«dado el carácter volátil del impuesto en función de variables macroeconómicas y circunstancias que no están a nuestro alcance».

Sea como fuere, haber previsto unos ingresos corrientes superiores a los gastos corrientes ha permitido al Ayuntamiento presentar un presupuesto«equilibrado», que asume con recursos propios casi un millón y medio de las inversiones y transferencias de capital. Joan Benejam (PP) rebate la dudosa arquitectura financiera que se ha empleado para cuadrar las cuentas y el alcalde replica.Llorenç Ferrer dice que el presupuesto es una estimación económica «bastante realista» y tira en cara a la oposición que Ciutadella «aún pague las consecuencias de anteriores gobiernos del PP». Es el caso, por ejemplo, de la compra de los terrenos para la pista rodadora, a la que este año vuelven a destinarse 400.000 euros y que «nos habrá costado 7 millones y medio».