El presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, durante el discurso en el acto institucional | Gemma Andreu

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El esfuerzo que supone mantener la identidad de Menorca como modelo que recuerda el camino de la sostenibilidad desde su pasado hacia su futuro ha marcado parte del discurso integrador y razonable del presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, en el pleno institucional de Sant Antoni, este viernes en la sala de plenos.

La primera autoridad del ente insular ha enhebrado una alocución trufada de citas filosóficas en la que ha subrayado la necesidad de preservar el territorio y facilitar oportunidades económicas y sociales a todos los ciudadanos de la Isla, «sin poner trabas». En este sentido, el turismo ha ocupado la parte central por su inevitable trascendencia para los ciudadanos que habitan la Isla.

Como reflejo de las medidas que está impulsando su gobierno contra los alquileres y construcciones ilegales, Vilafranca ha hecho hincapié en que la actividad turística debe hacerse «de manera ordenada y reglada; ganamos todos cuando hacemos bien las cosas y perdemos cuando no seguimos la legalidad». Por eso, en referencia a los alquileres turísticos, ha sentenciado que «una vivienda turística ilegal es un hogar menos para quienes quieren desarrollar sus proyectos de vida en la Isla».

Las medidas de corrección para combatir esta práctica están en marcha, ha expuesto, pero al mismo tiempo ha pedido «huir de los mensajes catastrofistas que no aportan ningún valor añadido y nos proyectan como un territorio hostil y poco acogedor», en referencia a las concentraciones del GOB que se hicieron durante la temporada estival contra la masificación turística, difundidas a nivel nacional e internacional.

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Ha relatado que los retos, con el impulso del nuevo Plan Territorial Insular, son aumentar la oferta de vivienda pública, detectar el alquiler turístico no regulado y facilitar la vivienda para los jóvenes.

Avanzar en la conectividad en temporada baja, promover un turismo de calidad que dé a conocer la Menorca cultural, deportiva o gastronómica es otro de los desafíos como Reserva de Biosfera y la declaración de Menorca Talayótica como Patrimonio Mundial, definiciones que aumentan la responsabilidad de los gobernantes para conservar este legado, ha indicado el presidente. «Este camino es más complejo que otros modelos, pero el tiempo nos muestra que es el adecuado», ha precisado.

En otro punto de su discurso ha tenido un recuerdo para los afectados de la DANA en Es Mercadal y en Alaior, «que demostraron nuestra capacidad de reacción y el compromiso de los menorquines con nuestros vecinos porque nos unimos ante las adversidades», además de poner en valor el trabajo de los profesionales de emergencias, también las empresas y particulares que viajaron a Valencia para prestar su ayuda en aquella catástrofe.

En cuanto a los sectores productivos tradicionales, el presidente se ha detenido en los pescadores profesionales por las trabas que suponen para su trabajo las continuas normativas que impone la Unión Europea. «Estamos a su lado, la normativa debe adaptarse a la realidad de cada territorio y los pescadores de Menorca han de poder trabajar para poder tener un producto local y de calidad». Las administraciones han de garantizarles, ha añadido, que «el mar se regenere y que este oficio duro y sacrificado tenga relevo generacional y sea rentable».

«Decisiones complicadas» para la gestión de residuos

El presidente del Consell ha incluido en su discurso institucional los cambios en la gestión de residuos en relación a la compleja implantación de la recogida puerta a puerta, como un avance hacia el futuro. «Exige medidas valientes y decisiones complicadas que a veces son difíciles porque implican un cambio de mentalidad de los ciudadanos», señaló el mandatario.

Una isla Reserva de Biosfera debe gestionar sus residuos de manera óptima, «entre todos, Ayuntamientos y Consell hemos de encontrar el modelo que sea eficiente y respetuoso con el medio ambiente, y que cumpla la normativa».

Este y otros cambios indican que «no hemos venido a hacer una gestión cómoda, estamos aquí para solucionar los problemas de los ciudadanos y del territorio tomando decisiones que no siempre son fáciles pero son las mejores para el futuro de los menorquines».

En cuanto a los recursos hídricos, ha expresado que son una prioridad por lo que es necesario invertir en nuevas tecnologías de tratamiento de las aguas depuradas y en su reutilización, además de buscar soluciones técnicas, alternativas de suministro que permitan dejar descansar los pozos, «este es el camino», dijo Vilafranca..

Los proyectos que se inician para mejorar esta gestión de los recursos hídricos con la    financiación del Impuesto del Turismo Sostenible «que es la mayor de la historia», ha dicho,    «y vendrán más los próximos años porque el agua es un recurso estratégico que merece inversiones estratégicas».