Maite de Medrano rompe con las órdenes de Vox pero seguirá de consellera: «Está podrido el cesto»

De Medrano, que semanas atrás se adhirió al nuevo sector crítico que aboga por la refundación de Vox, ha expresado durante el pleno una ruptura de facto con las órdenes que pueda recibir en adelante de la dirección del partido, si bien ha descartado dimitir: «Entran ganas de irse, pero aquí estoy y seguiré hasta el final de la legislatura». Asegura que dentro del partido ha sufrido episodios de mobbing, amenazas, maltrato y «difamaciones a lo bestia».

Las manzanas y el cesto 'podrido'

«En su momento callé porque pensaba que estaba ante manzanas podridas dentro de un cesto sano, pero el cesto ha resultado estar mucho más podrido de lo que podía creer», ha afirmado ante el pleno. Si hasta ahora ha tratado de denunciar esta situación ante los órganos internos del partido, finalmente ha optado por cambiar de estrategia.

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Maite de Medrano apela a la mayoría social de derechas que surgió de las elecciones de 2023 y a los puntos en común que tienen los programas electorales de PP y Vox. En base a ello, se ofrece a devolver la estabilidad al gobierno de Adolfo Vilafranca. «No estoy ofreciendo un cheque en blanco, pero tengo claro lo que significa ser un servidor público, tenemos que buscar los puntos de coincidencia y dar estabilidad», ha manifestado.

«Fui saboteada desde el principio»

«La situación de Vox ha afectado a los menorquines y los votantes merecen saber lo que ha sucedido ante las intoxicaciones y tergiversaciones que he sufrido por parte de miembros de Vox y medios de comunicación», ha abundado en su discurso, «no es lógico ni normal que un político tenga que dedicar el 99 por ciento del tiempo a defenderse de los suyos sin poder dedicarse al trabajo para el que le votaron».

• VÍDEO | Escuche aquí la intervención de Maite de Medrano en el debate de política general del Consell

De Medrano ha recordado que fue Vox quien la llamó en su día para fijar su residencia en Menorca y encabezar la lista al Consell. Su experiencia desde entonces no ha podido ser peor: «Fui saboteada desde que puse un pie en la Isla, muchos meses antes de que hubiera elecciones, una presión que salió a la luz cuando obtuve el acta por parte de los propios cargos de Vox en Menorca, Balears y, por desgracia, eso lo supe después, de la dirección nacional».

«Lo mismo que me ha sucedido a mí ha pasado en toda España, algo debe pasar en un partido que ha perdido la mitad de sus cargos electos entre 2019 y 2023», ha añadido, «no ha sido culpa del Consell, pero esta situación ha afectado a la institución y los menorquines tenían derecho saberlo».