Imagen de archivo de potenciales turistas siendo atendidos por personal de la Fundació Foment del Turisme de Menorca en una feria. | R.L.

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Desde que asumió plenamente las competencias de promoción turística –el primer año de vuelo en solitario fue 2019– el Consell insular lleva invertidos a través    de la Fundació Foment del Turisme de Menorca más de 30 millones de euros en atraer visitantes, el combustible del principal motor económico de la Isla. En ese periodo de seis años, en el que se ha intensificado el debate sobre la masificación, los presupuestos del brazo promocional del Consell no han dejado de crecer y lo han hecho de forma llamativa, con un aumento acumulado del 74,6 por ciento.

La apuesta va a más en el año 2025, para el que la Fundació Foment del Turisme, participada por el sector, aunque sin aportación de fondos privados, ha aprobado unos gastos globales de 6,37 millones de euros para sus distintos ejes de actuación entre los que destacan las campañas de diferenciación de su oferta turística, la asistencia a ferias, la organización de viajes de familiarización con el destino y el fomento de la conectividad a través de convenios de co-marketing con compañías aéreas, al margen del coste de personal, que está previsto que en este ejercicio se eleve hasta los 1,6 millones. También se incluye en este presupuesto la gestión de oficinas de información turística y de algunos monumentos.

El plan de actuación para el año 2025 de la fundación presidida por Adolfo Vilafranca refleja una política continuista con la llevada a cabo en los últimos años, centrada sobre el papel en potenciar la desestacionalización de la actividad turística y manteniendo el posicionamiento de Menorca como «la isla de los pequeños placeres», el nombre de la campaña encargada durante el pasado mandato y por la que se sigue apostando.

Las líneas maestras de actuación en el ámbito promocional se han mantenido estables desde los primeros presupuestos que la Fundació Foment del Turisme aprobó ya con la plena competencia de promoción, en 2019, ejercicio en que el órgano gestionó 3,6 millones de euros. Desde entonces la actividad turística ha vivido un ‘boom’, al menos en términos de volumen de visitantes, con avances en la llegada de pasajeros en los meses más flojos de la temporada, pero también con aumentos de la presión turística en pleno verano. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, de la comparación de los meses de agosto de 2018 y 2024 resulta un aumento del 14,5 por ciento en la llegada de turistas, 46.000 más, en números absolutos.

Mucho más pronunciado ha sido el incremento de la inversión en materia promocional. El presupuesto de la Fundació Foment del Turisme que ha crecido de forma prácticamente ininterrumpida en ese periodo, en el que el órgano turístico del Consell ha sido presidido primero por Més per Menorca, después por el PSOE y ahora por el PP. De hecho el mayor incremento interanual de las cuentas de la fundación se registró en 2022, con un repunte del 22 por ciento (véase el gráfico adjunto), mientras que en 2024, el primero completo con Adolfo Vilafranca al frente, se registró el único descenso de la serie. En 2025 se bate el récord, aunque con un aumento moderado respecto a 2024 del 3,5 por ciento y del 1,7 por ciento en relación a 2023, los últimos presupuestos elaborados bajo un gobierno de izquierdas.

La línea de actuación que más ha visto incrementar su presupuesto desde el año 2019 es la destinada a potenciar la conectividad. En 2019 se invirtieron para tal fin algo más de 213.000 euros, mientras que en 2025 está prevista una partida de más de un millón de euros. También resulta llamativo el crecimiento que ha experimentado desde 2019 el gasto en costes de personal, que se ha elevado un 44 por ciento.

En 2025 se dedicarán más 3,36 millones de euros a acciones de promoción directa tanto en origen, como en destino, 1,2 millones euros al fomento de un producto diferenciado y algo más de 200.000 euros a la investigación sobre el comportamiento de los mercados. En cuanto a los ingresos, la Fundació Foment del Turisme se financia en un 80 por ciento gracias a las subvenciones públicas y el resto gracias a rentas e ingresos derivados del patrimonio que gestiona, la venta de entradas y la prestación de servicios de las actividades propias.