Una excavadora en la zona de Dalt Cala Corb, donde recientemente se ha estrenado el mirador.

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Es el Ayuntamiento de Es Castell, con proyectos heredados de otros años, el Consistorio que ha duplicado su partida de inversiones hasta los 11 millones de euros, por encima incluso de Ciutadella y Maó, tanto este como el resto, favorecidos por las subvenciones supramunicipales.

«Ejecutar las obras requerirá una coordinación entre todos, o al menos intentarlo pero no será fácil», apunta Salomé Cabrera, regidora de Hacienda, quien pone en valor el trabajo realizado para captar fondos públicos.

Es Migjorn, en cambio, asegura que sus más de 6 millones para inversiones se ejecutarán. Ramón Verdú, regidor de Urbanismo y Obras, apela al «buen trato con los constructores, a fijar buenos precios y, si es necesario, alargar los plazos, pero no se perderán las ayudas, nosotros no tendremos problemas».

En la comparativa entre municipios, además de Es Castell, Ciutadella, con obras que estaban pendientes de años atrás, Maó o Es Migjorn, destacan los 8,4 millones que destina Alaior, buena parte de ellos para afrontar el primer coste de su proyecto estelar, la piscina cubierta. También Sant Lluís se va a los 5,6 millones de euros con la piscina como proyecto principal.

Los consistorios con las partidas inferiores para invertir en obra pública con Es Mercadal, con 2,1 y Ferreries con 2,6, a considerable distancia del resto.