Un conductor de autobús regular cobra a una pasajera en una de las paradas de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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En Menorca, en lo que va de este año 2024, solo 17 personas se han sacado el carné D que les habilita para conducir un autobús de gran tamaño (más de ocho pasajeros y el conductor) mientras que otras ocho lo han intentado pero han suspendido. Son 25 aspirantes de un total de 817 en toda la comunidad autónoma, según datos facilitados por la Dirección General de Tráfico en Balears.

La cifra de inscritos en las pruebas es baja, menos de la mitad de los que se presentaron para obtener este permiso en 2023 (59), pero está en la línea de la demanda que se registró en los años 2021 y 2022.

Para el sector no son suficientes. El relevo generacional preocupa a las empresas de transporte de viajeros por carretera y más ahora que los trabajadores reivindican la jubilación anticipada sin penalización económica. Este 9 de diciembre, si no hay cambios en el calendario de movilizaciones debido a la división sindical, los chóferes están llamados a una nueva jornada de huelga para lograr ese objetivo de adelantar su retiro.

La estadística de la DGT indica que, con domicilio en Menorca, se contabilizan 311 conductores con carné D y 842 con D1 más remolque, en total 1.153. Con ese millar largo de profesionales no debería haber problemas para completar las plantillas de las empresas de autobús, pero la realidad es que muchos de esos conductores trabajan como camioneros, en el transporte de mercancías.

Dentro de la cifra global de conductores están los más veteranos, que tienen ambos carnés, el C (camiones) y el D (autobuses) porque «antiguamente te los sacabas juntos, así que hay conductores antiguos que llevan un camión de lunes a viernes», explica uno de los chóferes consultados.

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Fuga

También hay quien teniendo el permiso para llevar uno de estos vehículos, sea un camión o un autobús, prefiere buscar otro tipo de trabajo, en hostelería, restauración o incluso en servicios como los sanitarios, porque tienen mejores condiciones laborales, por lo que no se plantean ponerse de nuevo frente a un volante. En el transporte de mercancías, por ejemplo, tienen trabajo todo el año, y eso hace que el puesto de conductor sea más atractivo.

Sin embargo, estos chóferes realizan una actividad diferente, de más dureza física por la descarga, y eso no atrae a tantas mujeres como la conducción de autobuses, donde son una mano de obra que ha crecido y mucho en los últimos años. España es el primer país de la Unión Europea en cuanto a porcentaje medio de mujeres conductoras empleadas en empresas de transporte de viajeros por carretera, según un estudio del que se hace eco la patronal Confebus.

Por lo que las mercancías afrontan el relevo generacional sin ese plus de trabajadoras potenciales. Sin embargo, la Confederación Española de Transporte de Mercancías y los sindicatos sí han sellado un acuerdo con medidas para la jubilación anticipada de los conductores. Para el transporte en autobús CCOO mantiene la llamada a la huelga mañana día 9 si no hay un acuerdo de última hora entre patronal y sindicatos.

En el centro de la negociación para poder retirarse antes está el coste en cotizaciones y los coeficientes reductores.

Los chóferes alegan la peligrosidad y la penosidad de su trabajo. Si bien es cierto que entre lo 55 y los 65 años la conducción es más prudente, también hay más bajas laborales y pérdida de capacidades físicas para conducir.