El submarino, en la Base Naval del puerto de Maó. | Gemma Andreu

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El submarino Arpão (S161) de la Marina portuguesa ha llegado este viernes por la mañana al puerto de Maó y ha generado gran expectación entre las personas que se encontraban en las inmediaciones de la rada mahonesa.

Se trata de un submarino de ataque de propulsión convencional que junto con otro buque sumergible de las mismas características, el Tridente (S160), forma la clase Tridente de la Marina portuguesa. En el caso del Arpão (S161), entró en servició en diciembre de 2010.

El submarino, a su llegada a la rada mahonesa. | José Barber

Tiene 68 metros de largo, desplaza 2.020 toneladas sumergidas y está armado con torpedos, minas y misiles de crucero. Se concibió para acometer un amplio espectro de misiones, entre ellas la protección de fuerzas navales combinadas, patrulla, vigilancia y ataques selectivos a intereses estratégicos.

El Arpão (S161), que no es la primera vez que hace escala en el puerto de Maó, se ha convertido en el primer submarino convencional en operar y navegar bajo el hielo en el Ártico. Consiguió esta hazaña tras participar en la Operación Brilliant Shield de la OTAN para vigilar los buques rusos en el Ártico, en una expedición que duró dos meses y que contó con el apoyo de las fuerzas navales de Canadá, Dinamarca y Estados Unidos.

En esta ocasión, protagoniza en la rada mahonesa una visita rutinaria como parte de ejercicios de la OTAN.