Profesionales examinan un camión y un turismo en la estación de Ciutadella | Josep Bagur Gomila

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La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) ha logrado estabilizarse después del colapso vivido tras sufrir una huelga en 2023, y llegar a acumular ocho mil vehículos pendientes de revisión, ahora las citas se dan en menos de un mes, «ha sido un trayecto duro pero el servicio ha llegado a la normalidad», declaró este jueves el conseller de Movilidad, Juan Manuel Delgado, al tiempo que anunció una nueva prórroga, la segunda, para la actual concesionaria TÜV Rheinland Certio.

El Consell trabaja ahora en los pliegos de condiciones para sacar a concurso la concesión pero no se cierra a otra vía, la liberalización del servicio mediante una autorización administrativa, que será posible gracias a un decreto que ya elabora el Govern balear    (y se espera que concluya en unos ocho meses) para permitir a los consells, si les interesa, abrir a la libre competencia la ITV, que podrían realizarla distintas empresas que fijarían sus horarios y tarifas.

La concesión actual finalizó pero fue prorrogada un año cuando acabó, el 30 de noviembre de 2023, y dentro de quince días se volverá a prorrogar por un año más a Certio, algo que está recogido en el contrato, que permite prórrogas sucesivas de un año hasta un máximo de cinco. Cuando el año pasado por estas fechas se anunció la primera prórroga, la ITV no tenía citas disponibles para todo 2024, el atasco era monumental y había malestar entre los conductores y los talleres, e incluso gente que viajaba a Mallorca para intentar pasar la revisión allí. Ahora la situación es distinta, subraya el responsable de Movilidad.

«Ha requerido un gran esfuerzo de todos pero se ha conseguido devolver la normalidad a la ITV, el seguimiento es exhaustivo», destaca Delgado, con reuniones cada dos meses entre la empresa, el Consell y los representantes de los trabajadores que hoy día se mantienen para comprobar la evolución de las inspecciones.

Personal especializado

El punto más complicado para solventar el colapso durante 2024 fue conseguir personal para dotar de la plantilla adecuada las dos estaciones que hay en Menorca, en Maó y Ciutadella, que llegaron a tener de forma excepcional entre diez y once inspectores la primera, que cubre el área del levante insular, y seis o siete inspectores la de poniente. Para ello hubo que traer trabajadores especializados de fuera de la Isla, «y sin vivienda era muy difícil», explica el conseller. La empresa tuvo que alquilar dos pisos, uno en Maó y otro en Ciutadella, para alojar a sus empleados. Delgado sostiene que con medidas como esta se logró desatascar la demora acumulada y contar con más personal del que marcan los pliegos de la concesión, pero era necesario «para absorber y poner al día las citas»; también para poder abrir y dar servicio los sábados por la mañana. El número de trabajadores ahora es menor, ocho en Maó y cinco en Ciutadella, pero hay margen para cubrir las bajas de inspectores que se producen, señaló el conseller.

Por otro lado, Delgado informó que la empresa a la que ahora se le prorroga la concesión, Certio, acaba de pasar con resultados positivos una auditoría de la Entidad Nacional de Acreditación.

Las claves
  1. Seguimiento

    El departamento de Movilidad y la empresa mantienen las reuniones de seguimiento del servicio cada dos meses, en las que participan también representantes de los trabajadores. Tras el colapso vivido la ITV, afirma Delgado, ha recuperado la estabilidad.

  2. Concurso

    En paralelo el Consell trabaja en los pliegos de condiciones del futuro concurso de la ITV. No obstante, las prórrogas se contemplan en la concesión actual, pueden ser anuales hasta un máximo de cinco años. En 2023 se dio la primera prórroga y ahora se aprobará la segunda.